Freno a los de ASB y los que ostentan y optan al poder desenfrenados, como siempre.

Porca miseria mental, estulticia cultural y mala baba hay que tener para querer frenar o cambiar la corriente y el cauce de ASB; no hay frenos por muy ABS que sean, que nos puedan parar.

Intentar cambiar las leyes naturales y querer poner freno por intereses particulares les puede resultar rentable en tiempo de sequía y a corto plazo, pero cuando nieva mucho y llueve sobre mojado el agua sigue su curso y no hay dique que la frene; se desborda y, si nos hemos metido en su cauce, corremos el riesgo de ahogarnos o perder todo aquello de lo que indebidamente nos habíamos apropiado.

El río principal tiene afluentes con distintas corrientes que lo mantienen y, mientras las nubes no se sequen, seguirá su curso. Nuestro pueblo también. Querer secar uno de los principales manantiales y frenar la corriente de ASB es querer mantener el dique de la ilegalidad por pingues intereses que tarde o temprano la corriente de ASB se llevará por delante, y seguirá con ello su curso legal.

Pensar que pueden conducir como quieran, saltarse sus propias leyes, prohibir la circulación a quienes denuncian sus malas artes y creerse inmunes e intocables porque sus cuerpos de seguridad van a protegerlos con frenos ABS es un tanto prepotente y arriesgado. Con tan buenos o mejores frenos muchos se han pegado la gran hostia.

Ni diques ni frenos pararán la corriente de la izquierda abertzale de la unidad socialista de nuestro pueblo mientras éste exista.