El colectivo anti-OGM exige que la siembra de 2007 se declare exenta de transgénicos
GARA |
El colectivo anti-OGM de Ipar Euskal Herria ha denunciado «la evidencia de que, en la medida en que los vendedores de semillas no han retirado de sus catálogos el maíz genéticamente modificado, no puede tener lugar debate alguno», por lo que exigen, en base al principio de seguridad, «la paralización inmediata del proyecto comercial y una moratoria para que la campaña de siembra 2007 quede exenta de transgénicos».
Esta iniciativa se produce tras el anuncio de las cooperativas Euralis y Lur Berri de sacar a la venta el equivalente a 5.000 hectáreas de semillas de maíz OGM, de las cuales un total de 500 están situadas en suelo de Euskal Herria.
Junto al «choque» que, según señala este colectivo, ha supuesto el citado anuncio para muchos ciudadanos que pensaban que Euskal Herria estaba «a cubierto de las culturas OGM», el colectivo anti-OGM ha recordado que durante el Foro Social celebrado en marzo en Ainhice, consumidores y miembros de diferentes asociaciones de agricultores decidieron unirse «al objeto de denunciar la negación democrática que representa la imposición de OGM».
Frente a esta situación, que este colectivo tilda de «aberrante, por la ausencia de consulta a la población y la irresponsabilidad en que incurre el Estado», sugieren la puesta en marcha de un debate, al margen de cualquier interés económico o partidario, entre consumidores, agricultores y productores de semillas. El objeto del debate sería lograr respuestas sobre las consecuencias a largo plazo, en los ecosistemas, la salud y la biodiversidad; la asunción de la contaminación genética en la naturaleza y los campos; el futuro de la agricultura ecológica; o las posibilidades que restan a los consumidores, al margen de la alimentación con OGM.