La Corte de Apelación de Pau ha decidido procesar al cazador René Marquéze, de 64 años de edad y natural de Urdós, como autor responsable de la muerte de la osa Cannelle el pasado 1 de noviembre de 2004 en el entorno de Bendous, Valle de Aspe.

El acusado de destrucción de una especie protegida había alegado el pasado mes de enero que la muerte de la osa se debió a «un estado de necesidad», por lo que el juez Jean Luc Puyoo ordenó el sobreseimiento de la causa, tras entender que Marquèze no disparó voluntariamente contra el animal.

La noticia ha sido acogida con satisfacción por parte de los grupos conservacionistas.

Marie François Ruffié, una de las abogadas de la acusación particular, manifestó que «Marquéze, que ha alegado legítima defensa, deberá ahora explicarse delante de un tribunal y no bajo el secreto de una sala de Instrucción».

Sandrine Andrieux, de la asociación Ferus, añadió al respecto que «el hombre que abatió a Cannelle será juzgado y los hechos serán juzgados». «Esperamos -añadió- que la conclusión judicial de este triste episodio confirmará que los osos siguen eficazmente protegidos en nuestro país».

La osa Cannelle era el último ejemplar de hembra autóctona que quedaba en los Pirineos en la fecha en que fue abatida. El episodio originó una agria polémica, y grupos conservacionistas de ambos lados de la cadena montañosa exigieron responsabilidades penales para el autor de los hechos.