Vuelta al país vasco Segunda etapa
Saunier Duval pedalea lo que quiere y Cobo continúa líder
El veterano Beltrán se impuso en Karrantza; Gómez Marchante se mostró como el más fuerte; y Valverde, Di Luca y Contador fallaron
Unai IRARAGORRI | URRETXU
Sólo el veterano Manuel Beltrán (Liquigas) rompió el dominio de Saunier Duval. El conjunto de Matxin despejó dudas y demostró ayer que es el más fuerte del País Vasco en el final de las Cuevas de Pozalagua en Karrantza. Salvo sorpresa mayúscula, tienen la victoria en las piernas. Ya ocupan tres de las cuatro primeras posiciones de la general. Cobo es líder, Gómez Marchante, segundo y Koldo Gil, cuarto. Además, ayer se quitaron de en medio a Valverde, Di Luca, Mancebo y Contador. La vuelta es suya y da la sensación de que pueden hacer lo que quieren.
Las fuerzas entre los grandes favoritos están justas. No hay nadie súper, como estuvo Contador en la París-Niza. Además, la dureza y la exigencia de lo que resta impiden exhibiciones.
En la última ascensión, quedó claro que Valverde, Contador y Di Luca están por debajo de lo esperado, y fue el propio líder Cobo quien atacó en dos ocasiones. Asimismo, frente a la debilidad de otros, Marchante demostró ser el más fuerte cuando la carretera se empina y Gil le cubre bien las espaldas. Sólo Samuel Sánchez, Schleck, Rebellin, Joaquín Rodríguez y Cunego aguantan el tirón amarillo.
Fuga bajo control
Jon Odriozola avisaba en la salida de que no se lo iban a poner fácil a Saunier Duval. Y sus intenciones se reflejaron en la carretera. En el ascenso a Kruzeta, Astarloza, Beltrán, Joly -a 32 segundos de Cobo- Egoi Martínez, David López, Redondo, Barredo y Charteau consiguieron abrir hueco. El conjunto del líder -hay que destacar el sensacional trabajo de Camaño- mantuvo la fuga bajo control y dejó hacer. Los ocho escapados pasaron en cabeza por Bikotz-Gane, Garate, San Cosme y La Escrita.
La armonía se rompió en Ubal y Redondo, Beltrán y Astarloza afrontaron en cabeza la subida final a las Cuevas de Pozalagua.
Astarloza cedió y el duelo entre Redondo, joven y explosivo, frente a Beltrán, un zorro viejo, resultó emocionante. El de Astaná pareció tener el triunfo en su mano, pero el andaluz le sobrepasó en la parte más dura y a sus 35 años, y tras 14 temporadas, logró su cuarta victoria profesional. Por seis segundos no alcanzó el liderato de Cobo, que no puede tener mejor cubiertas las espaldas con Marchante y Gil en la recámara. A Saunier le salen todas las cuentas.
De nuevo, corredores mimados por el defenestrado Manolo Saiz brillaron ayer. Barredo (Quick Step) y Redondo (Astaná) protagonizaron la escapada del día, e incluso el segundo estuvo a punto de ganar en Karrantza. Dicen que Saiz sufre cada vez que ve a sus ex pupilos por la televisión. Rojas y León Sánchez (Caisse) ya han levantado los brazos esta temporada. Por encima de todos, se sitúa Contador (Discovery), vencedor de la París-Niza y líder del Pro Tour. Son los «hijos» de Saiz. No sobrepasan los 25 años. Seguramente, el director cántabro cometió errores, nadie es perfecto, pero la Operación Puerto fue una caza de brujas y desmantelaron dos equipos, Liberty y Comunidad Valenciana, y, sobre todo, rompieron un proyecto deportivo que le costó levantar a Saiz muchos años.
