Quinto cambio en el banquillo albiazul
Yagüe se otorga plenos poderes como entrenador
En ausencia de Piterman, el nuevo técnico fue tajante: «Tengo independencia, no soy un trabajador del club»
Jon ORMAZABAL | GASTEIZ
Quique Yagüe se mostró ayer completamente convencido de que gozará de plena libertad y de que no sufrirá injerencias de Dmitry Piterman en las diez jornadas por las que ha firmado con el Deportivo Alavés. En ausencia del ucraniano, que sigue sin aparecer en público y ayer fue Pepe Nereo el que acompañó al nuevo técnico en su presentación, el abulense se mostró tajante a la hora de repetir insistentemente que «no vengo a ser un trabajador del club, soy el entrenador».
En definitiva, el nuevo técnico albiazul no hizo sino refrendar todas las afirmaciones que realizó el pasado mes de diciembre, cuando se tanteó su fichaje, finalmente descartado porque no parecía dispuesto a tragar con el método Piterman. En este sentido, Yagüe explicó que en la negociación «el presidente puso sus condiciones y yo las mías» e incluso terminó algo enojado por la insistencia de las preguntas en torno a su «autonomía». Así, preguntado por si había valorado la posibilidad de que Piterman se sentara el sábado en el banquillo, el nuevo entrenador albiazul respondió con un tono bastante duro que «puede darse el caso de que se caiga el estadio. No va a pasar».
De la contundencia de Yagüe en sus afirmaciones y la falta de réplica de un Piterman que hasta ahora había aprovechado todas las presentaciones de sus nuevos técnicos para reafirmarse en su esquema se ha trasladado la imagen de que todas las luces de alarma han saltado en las oficinas de Mendizorrotza y de que han apostado por un entrenador de carácter y de perfil duro para buscar la reacción de la plantilla, los únicos capacitados en dar la vuelta a una situación muy peligrosa.
Situación crítica
Y es que, al margen de la defensa de sus competencias como primer entrenador del equipo, Yagüe mantuvo un discurso que rompe por completo con el mensaje empleado por Piterman en sus últimas comparecencias. El abulense, curtido en varios equipos de Segunda B y Tercera, con la clasificación para 8 play offs de ascenso como máximo aval, aceptó que la situación está a punto de ser crítica y entiende que «sólo se puede mirar hacia abajo en la tabla».
El nuevo preparador albiazul tuvo ayer por la mañana su primer contacto con la plantilla, un grupo al que vio «triste». «No es que les falte ganas, sino que les falta esa chispa o esa alegría que te hace falta para ser mejor».
Por ello, entiende que el primer requisito para dar la vuelta a una situación que les ha llevado a estar al borde del descenso es recuperar la fe en sus posibilidades. «Lo primero que les he dicho es que es muy importante que crean en lo que están haciendo y en mí. Quiero que sepan que el que trabaje y el que se deje la piel en los entrenamientos es el que va a jugar, es muy importante que no les defraude. Estamos a tiempo de revertir la situación si los futbolistas están con ganas».
Para lograr su objetivo, Yagüe entiende que es vital la implicación de los profesionales y su método no tiene grandes secretos. «A partir de ahora todos los futbolistas tendrán que ponerse el mono de trabajo, actuando con compañerismo y unión para tratar de sacar adelante al equipo», apuntó.
En el apartado futbolístico, el orden y el apartado defensivo son sus prioridades. Yagüe se definió como un entrenador «duro y muy exigente» y dio mucha importancia a que «cada jugador sepa lo que tiene que hacer sobre el terreno de juego».
Por último, el nuevo entrenador albiazul hizo un llamamiento a la afición albiazul a que «olvide la crispación» y dé su apoyo al equipo en los partidos a disputar en Mendizorrotza, donde la presencia de espectadores ha disminuido de manera alarmante. «Les pido un esfuerzo de dos meses y medio, que se olviden de tanta agresividad, que por algo la habrán tenido. Les pido que ahora piensen en el Alavés y luego en junio ya vendrá lo que tenga que venir».
El técnico hispano-argentino, que sigue en Gasteiz, señaló ayer que seguirá vinculado al Deportivo Alavés albiazul, aunque todavía no se han definido las funciones que desarrollará dentro del organigrama del club.
Un juez de Gasteiz ha condenado al pago de 5.500 euros a Dmitry Piterman por las vejaciones e insultos dirigidos en su día contra el jugador de su club Lluis Carreras. La sentencia dictamina en primer lugar que el ucraniano debe ser condenado a pagar una multa económica de 175 euros diarios durante un total de veinte días, lo que suma una cifra de 3.500 euros, por «una vejación injusta de carácter leve». En segundo lugar, el mismo juez obliga al presidente alavesista a indemnizar al futbolista Lluis Carreras, «por los daños morales ocasionados, al pago de otros 2.000 euros».
Sin embargo, al margen de la diferencia entre la sanción impuesta y los 36.000 euros demandados por el abogado del jugador en el juicio, lo más curioso de la sentencia radica en la valoración que hace el juez en la capacidad del ucraniano en desprestigiar a alguien, ya que en la sentencia se puede leer que «debe descartarse que haya resultado especialmente dañada la reputación de Lluis Carreras por ser quién es (Dmitry Piterman) el autor del ilícito penal».
En su exposición ante el juez de hace dos semanas, el abogado del jugador, Pablo Arregi, solicitó una indemnización de 30.000 euros por este concepto de daños morales, una cantidad que ha sido rebajada por el juez a 2.000, mientras que la defensa del presidente albiazul entendía que no cabía contraprestación alguna por este motivo y ofreció una cantidad de 1.000 euros de indemnización en concepto de multa, a base de diez días a razón de 100 euros diarios.
La sentencia hecha pública ayer no es firme y cabe recurso de apelación por cualquier parte ante la Audiencia Provincial en el plazo de cinco días.