El Ibex hizo historia al cerrar por encima de los 15.000 puntos. En lo que va de año suma ya un 6,07%. No obstante, la sesión de ayer no fue brillante y los inversores volvieron a las negociaciones con cautelas después de dos días de fiesta. Y es que las dudas de los índices neoyorquinos en la apertura, junto a las escasas noticias positivas de la jornada, no animaban las compras, máxime después de anunciarse que Irán está en condiciones de enriquecer uranio a nivel industrial. Sin embargo, este miedo creciente a una mayor desestabilización geopolítica y a la subida del precio del crudo, no permeabilizó en los mercados, que ahora vuelven sus ojos hacia las perspectivas de los beneficios empresariales. Precisamente, ayer mismo, una vez cerradas las bolsas, se esperaba que Alcoa abriera la temporada de resultados en Estados Unidos, un papel que corresponde hoy a Banesto dentro de las empresas del Ibex. Al cierre, el Ibex llegó hasta los 15.005,50 puntos, tras subir un 0,20%. En el resto de Europa hubo mayor empuje, con avances apreciables en Francfort (+0,94%), París (+0,43%) y Londres (+0,32%). En el Ibex, la noticia vino con la OPA lanzada sobre Aguas de Barcelona por parte de Suez y La Caixa para adquirir el 52,13% que no controlan. Cedió un 2,31%, hasta 27,38 euros, todavía por encima de los 27 euros ofrecidos. Las subidas fueron encabezadas por Sacyr (+6,29%), ante la posibilidad de que lance una oferta por su filial Eiffage. En París, las mayores alzas fueron para Pinault Printemps (+3,17%) y Dexia (+2,07%), mientras que Danone (-1,61%) fue el más castigado.