El candidato a las elecciones presidenciales francesas de la UMP, Nicolas Sarkozy, «se ha comprometido a evitar toda investigación judicial de la que pueda ser objeto el actual presidente de la República, Jacques Chirac, a cambio del apoyo a su candidatura», según informa en su edición de ayer el semanario satírico «Le Canard Enchainé».

Siempre según «Le Canard Enchainé», la idea de Sarkozy es aprovechar la realización de un nuevo «proyecto de ley destinado a reforzar la lucha contra la delincuencia para plantear un artículo en dicho texto legal que imponga a los jueces cerrar los casos que investigan en un margen de tiempo que no debería ser mayor a diez años después de los hechos».

La publicación asegura que Chirac, quien todavía podría ser citado ante la Justicia por su eventual implicación en tres casos de corrupción que datan de los años en los que fue alcalde de París y jefe del RPR, la formación que precedió a la UMP, «está obsesionado por una citación ante los magistrados que instruyen estos casos».

Chirac no mostró su apoyo a Sarkozy nada más ser designado oficialmente para ello, sino que lo hizo varios días después.

«Es algo grotesco, ofensivo y falso», declaró Sarkozy mientras realizaba campaña en una barrio del extrarradio de París. Chirac también lo desmintió.

Mientras Ségolène Royal trataba de reforzar su campaña centrando su mensaje en cuestiones sociales.