Aparcar las cuentas de la lechera para hacer valer el 0-3 de la ida
La acumulación de partidos de Erize y que Raúl García no haya terminado de recuperarse de su lesión -será duda hasta última hora- obliga a Ziganda a colocar a Josetxo en el pivote defensivo, puesto en el que el defensa iruindarra ya jugó en categorías inferiores
Osasuna dispone de una magnífica oportunidad para engrosar un hito más en la trayectoria histórica que viene protagonizando en los últimos años. Hace tres temporadas fue alcanzar la final de la Copa, la pasada campaña clasificarse para disputar la previa de la Champions League y la presente llegar hasta las semifinales de la Copa de la UEFA contando con que deje en la cuneta al Bayer Leverkusen, algo factible teniendo en cuenta el cómodo resultado de la ida.
Los rojillos han llegado mucho más lejos de lo que cabía prever por presupuesto económico y potencial deportivo, pero en el fútbol actual no todo son matemáticas y en algunas ocasiones la lógica se ve cuestionada por las ganas y espíritu combativo de una plantilla que, además, ha demostrado en más de un estadio europeo que sabe jugar al fútbol.
Unos logros que, pese a ser saboreados de manera inmediata, a buen seguro serán valorados en su justa medida con el paso del tiempo. No en vano, todavía tienen mucho más mérito si se tiene en cuenta que la escuadra rojilla ha venido contando en los últimos meses con importantes bajas de hombres básicos y, a pesar de ello, su rendimiento en el viejo continente no se ha visto resentido. Como muestra un botón: Osasuna consiguió imponerse con goleada en el campo de un subcampeón europeo con dos veinteañeros llevando la manija en el eje de la medular.
Con esas premisas, nada es descartable, ni siquiera que Osasuna pueda verse dentro de poco más de un mes afrontando la segunda final de su historia, en este caso con mucho más caché que la anterior. Queda todo un mundo por delante -nada menos que tres finales con la de hoy- para que pueda llegar ese histórico encuentro, pero de momento los navarros están poniendo los mimbres necesarios para tejer el cesto. Al fin y al cabo, los equipos humildes también tienen derecho a soñar.
Sin embargo, el fair play y la educación obligan a que las cuentas de la lechera queden aparcadas hasta hacer valer el magnífico 0-3 que se cosechó en el BayArena. «Relajación cero» ha sido la consigna a lo largo de la semana entre la plantilla, sabedora de que podría suceder en El Sadar algo similar a lo que aconteció en Leverkusen.
Estadística favorable
Un tempranero gol del rival le daría seguramente alas de cara a intentar la remontada y generaría nervios en la escuadra local. Por eso, los de Ziganda no están dispuestos a dar ni un sólo milímetro de ventaja a sus oponentes y apostarán por confirmar que tienen pie y medio en las semifinales, peleando por una segunda victoria ante los alemanes, que supondría otra alegría más para la grada.
Los números, además, avalan el pase de los navarros. El Bayer Leverkusen no ha obtenido ninguna victoria en los últimos quince desplazamientos europeos que ha llevado a cabo. Habría que remontarse hasta la temporada 2002-03 para recordar el último triunfo germano a domicilio, que se produjo en el estadio del Maccabi Haifa en la primera fase de la Liga de Campeones, cuando se impuso por un marcador de 0-2.
Junto a ello, tres dianas de ventaja tienen que ser una renta lo suficientemente amplia como para que los rojillos sepan administrarla sin dar pie a los sobresaltos, con el apoyo añadido de la afición. No conseguir el pase en estas circunstancias sería lógicamente una desilusión -calificativo que incluso utilizó Ziganda en el caso de que hubiera remontada alemana-, pero nadie en el entorno rojillo piensa siquiera en tal posibilidad.
Saltar al césped con la misma intensidad y mentalidad con la que se hizo en el partido de vuelta contra el Girondins -un rival similar en cuanto a categoría- sería una buena receta, intentando controlar el esférico y buscar la portería contraria, y sin descuidar la propia.
Con ese objetivo, Ziganda va a tener que volver a echar mano de su curso acelerado de encaje de bolillos para confeccionar el once que materialice un éxito sin precedentes. Cinco lesionados -Delporte, Puñal, Nekounam, Raúl García y Miguel Flaño- y dos sancionados -David López y Corrales- obligan al míster rojillo a inventarse soluciones de emergencia.
Como no podía ser de otra manera, el caballo de batalla del de Larraintzar vuelve a ser el pivote defensivo. A diferencia de lo que ocurrió en la ida -finalmente no puso en práctica los ensayos con Miguel Flaño-, esta vez sí que parece más claro que reconvertirá a un central para ocupar esa posición.
El elegido es un recuperado Josetxo, a quien Ziganda ya le colocó en esa posición durante la sesión de ayer e incluso le dio instrucciones en tal sentido. Un puesto que no le va a resultar extraño al defensa iruindarra, pues ya lo ha ocupado durante su etapa en el Promesas y con el primer equipo en Segunda.
La obligación a buscar una alternativa en este caso es todavía mayor, ya que parece improbable que Raúl García se recupere a tiempo para ser de la partida -se esperará hasta última hora para ver su evolución-, por lo que Josetxo estará acompañado en el doble pivote por Muñoz.
Sólo cuatro variaciones -menos de las habituales- respecto a la alineación frente al Madrid, y una más si lo comparamos con la que jugó en el BayArena. Además de los cambios en la espina dorsal, Ziganda también variará a sus carrileros, dando entrada a Valdo por la derecha y a Juanlu en el otro costado.
Caso de que se confirme la más que probable clasificación de Osasuna para las semifinales de la Copa de la UEFA, el posible rival para esa eliminatoria saldrá de lo que ocurra mañana en el White Hart Lane, estadio del Tottenham. El equipo inglés y el Sevilla medirán sus fuerzas, también a partir de las 20.45, en un duelo con momentánea ventaja para los andaluces, pero con el dato a favor de los londinenses de haber marcado un gol en la ida.
En el otro cuadro de cuartos de final, el Espanyol también deberá defender una exigua diferencia, tras echar por la borda los tres goles de ventaja que llevaba acumulados en Montjuïc. Los de Valverde tendrán una difícil prueba en el histórico Estadio de la Luz ante un Benfica que, tras su eliminación de la Champions, ha depositado todas sus esperanzas en la competición menor europea.
Por último, el duelo entre Werder Bremen y AZ Almaar se presenta como el más equilibrado. Así lo atestiguó el 0-0 de la ida, un resultado que deja las espadas en todo lo alto y en el que los alemanes, al igual que el Benfica, tratarán de resarcirse tras abandonar la Liga de Campeones.
N.M.
Consciente de la oportunidad única que se le presenta a su equipo para obtener una clasificación europea histórica, José Angel Ziganda reconoció ante los medios de comunicación que se trata de una oportunidad «que no podemos desaprovechar ni dejar pasar».
En este sentido, el míster rojillo confesó que, ahora, la presión la tienen sus pupilos «porque estamos obligados a conseguirlo» después del resultado de la ida, ya que lo contrario «sería una tremenda desilusión».
Esa bendita presión -cualquier equipo firmaría por jugar sus partidos de vuelta con tres goles de ventaja- y el ambiente que ha rodeado al choque ha provocado que Ziganda apenas haya tenido que hacer un esfuerzo extra para motivar a sus hombres. «No ha sido nada difícil mentalizarles, el equipo ha entrenado muy bien y la gente está muy metida», resaltó.
Esa positiva actitud no debe entenderse en ningún caso como un signo de prepotencia. Más bien al contrario, el técnico de Larraintzar mantuvo el tono de humildad que tan bien les ha venido a lo largo de la competición europea. «Tenemos que ser serios y profesionales. Saber que no somos mejores que el Bayer Leverkusen, sólo sucedió que en su campo estuvimos mejor», indicó.
«No vamos a salir ni a especular ni a defender -continuó- porque el mayor poderío de los alemanes es el ofensivo. Si nos metemos muy atrás, lo vamos a pasar francamente mal. El objetivo es mantener la posición en el campo, buscar la opción del contragolpe y aprovecharnos de sus espacios».
Ziganda, que no quiso echar cuentas para semifinales, justificó los cambios «porque Erize lleva tres partidos seguidos muy intensos y duros, de ahí que intentemos otra pareja para el doble pivote que se compenetre y compagine bien». «Lo pueden hacer bien porque, de los centrales, el que tiene más características para pivote es Josetxo, e Iñaki (Muñoz) ya lo ha hecho en esa posición», manifestó.
Los últimos resultados en competición europea y doméstica -sendas goleadas encajadas a domicilio- no han sentado nada bien en el seno del cuerpo técnico del Leverkusen. Su director, Rudi Völler, no tuvo pelos en la lengua para criticar la actitud de los jugadores en los últimos encuentros y el míster, Michael Skibbe, no ocultó que va a aplicar rotaciones.
La mayoría de ellas se van a centrar de medio campo para atrás, especialmente en la línea defensiva. A priori, parece que sólo Castro mantendrá su puesto, mientras que Callsen-Bracker -Juan parece haberse borrado del compromiso por una supuesta lesión- y Madouni ocuparían los centrales, y Stenman estaría en el lateral izquierdo.
«No estoy contento con el rendimiento que ha protagonizado el equipo en las últimas jornadas y por ello es lógico que haya rotaciones. Es una buena oportunidad para que algunos jugadores se reivindiquen ante la llegada del tramo final de la temporada», explicó el que fuera auxiliar en la selección alemana.
Con ello, Skibbe busca un cambio lo más rápido posible en su escuadra. «Hemos venido a demostrar nuestra reacción después de dos malos partidos. No habrá ningún regalo y no tenemos ninguna intención de volver a perder. Por eso vamos a vender caro el partido», avisó.
En esta misma línea, el preparador germano declaró que «no nos conformamos con el empate porque está en juego el honor del club. Con otra actitud diferente en el uno contra uno el equipo ha obtenido mejores resultados y creo que seguirá en esta línea mencionada».
En cuanto a Osasuna, concedió que los rojillos «resultaron ser el conjunto que se esperaba, muy bien en el uno contra uno, seguros en defensa y con un juego ofensivo ágil y rápido» .
El club sacará hoy a la venta las últimas 1.800 entradas para poder presenciar en directo el encuentro entre Osasuna y Bayer Leverkusen. Dichas localidades costarán 45, 50 ó 60 euros, y el horario para adquirirlas será de 09.30 a 13.30 y a partir de las 16.30.
Pese a las escasas posibilidades de su equipo, algo más de doscientos seguidores del Bayer Leverkusen estarán en las gradas de El Sadar. De las 900 entradas que le correspondían al equipo teutón, finalmente sólo apenas una cuarta parte ha sido adquirida por los aficionados.