BAYERN MUNICH 0

MILAN 2

Dos genialidades de Clarence Seedorf, el único jugador que ha ganado la Champions con tres equipos distintos -Ajax, Real Madrid y Milan- sirvieron para que el Milan consiguiera hacerse un hueco en unas semifinales de la Champions League con gran sabor a Premier. Cuatro minutos de inspiración del centrocampista holandés, hizo el 0-1 con un buen disparo en el 27 y metió un espléndido taconazo para que Inzaghi hiciera el 0-2 cuatro minutos después, sirvieron par a que el equipo lombardo se enfrente al Manchester United en la eliminatoria previa a la gran final.

Muy irregular y a un mundo de su eterno rival, el Inter, en la liga italiana, la Champions parece el modo de salvar la temporada para los milanistas, que hicieron valer su experiencia ante un Bayern que tampoco es el que era. Con un equipo muy veterano que necesita una renovación, el oficio y el saber estar le sirvió para sacar adelante una eliminatoria que se le había puesto muy en contra en el partido de ida.

El Bayern comenzó merodeando el área de Dida con más corazón que cabeza y dejando en evidencia la falta de algo más de calidad en el centro del campo. Podolski en el minuto 12 tuvo la mejor oportunidad para su equipo en el minuto 12, cuando tuvo un balón franco dentro del área milanista, pero disparó al muñeco y Dida despejó.

Momentos de inspiración

El partido y la eliminatoria se decidieron en dos momentos de inspiración de Clarence Seedorf. El holandés, que lleva una muy mala temporada, tuvo sus mejores minutos del año ayer en el Alianz Arena y dio el triunfo a su equipo en dos fogonazos de calidad.

Primero, recibió de Kaka y se creó el espacio necesario para buscar un disparo raso cruzado con el que batió a Kahn.

Poco después, el centrocampista holandés dejó solo ante el portero alemán a un Inzaghi que partía en fuera de juego y no perdonó. El propio delantero italiano tuvo en sus botas la jugada para sentenciar a poco del descanso pero anduvo muy lento y la ocasión se esfumó.

No obstante, no tuvo que arrepentirse el Milan de la oportunidad marrada, ya que la incapacidad ofensiva del Bayern fue más que evidente en una segunda mitad en la que lo intentó todo pero con ningún éxito. Recuperada la pareja de centrales compuesta por Nesta y Maldini, el equipo de Ancelotti se defendió con relativa facilidad ante un equipo voluntarioso pero muy escaso de profundidad e ideas ofensivas.

Poco a poco, el Milan fue agazapándose y cediendo terreno en busca de un contragolpe con el que poner punto final a la eliminatoria. No obstante, Kaka no anduvo fino en esta tarea y el Milan tuvo que defenderse ante el arsenal de balones colgados al área por parte local.