Esta obra de la compañía Maskarada, bajo la dirección de Carlos Panera, ha recibido varios premios. Entre ellos, al mejor espectáculo, a la mejor dirección, a la mejor interpretación principal y mejor escenografía. La historia se remonta a 1936, cuando la guerra civil se declaraba en el Estado español e intelectuales representantes del Gobierno de la República trataban en París de denunciar la pasividad del mundo ante este genocidio. Con motivo de la gran exposición universal que se preparaba en esta ciudad para julio de 1937, los representantes de ese Gobierno encargan a Picasso una obra que ocuparía en el pabellón español un lugar privilegiado de grandes dimensiones. Las graves noticias de los acontecimientos en el Estado español van sucediéndose y la furia creativa del pintor estalla definitivamente con la destrucción de Gernika por la Legión Cóndor al servicio de los sublevados.