El presidente de Ucrania, Viktor Yuschenko, reiteró ayer que no revocará el decreto por el que el día 2 disolvió el Parlamento, decisión rechazada por la mayoría legislativa.

«Mi decreto está en vigor y es de cumplimiento obligatorio. Esto es una realidad política. La segunda realidad es que presidente no lo va a revocar», insistió en la comparecencia. Subrayó también que la disolución del Legislativo no es un «objetivo en sí mismo, sino el único recurso que existe hoy para devolver la vida política de Ucrania al cauce del derecho».

«No cederé al chantaje»

Yuschenko prometió que acatará cualquier decisión que adopte sobre su decreto el Tribunal Constitucional, que se reunirá el martes para estudiar si su decisión se ajusta a la Constitución.

El presidente ucraniano rechazó de este modo el llamamiento de la mayoría parlamentaria, que respalda al primer ministro Viktor Yanukovich, a congelar el decreto de disolución del Parlamento hasta que el Constitucional se pronuncie sobre su legalidad.

Desestimó también la propuesta de Yanukovich de realizar elecciones legislativas y presidenciales simultáneamente. «Son sólo emociones. No cederé ante el chantaje», dijo Yuschenko al referirse a la sugerencia del primer ministro, líder del primer partido del país y con quien cohabita en el poder desde el pasado agosto. Recalcó que Ucrania «avanza por la senda de la democracia» y que la situación es «estable».