Miles de opositores queman retratos del presidente golpista paquistaní, Musharraf
GARA |
Miles de abogados y miembros de la oposición exigieron ayer la dimisión del presidente golpista de Pakistán, Pervez Musharraf, y quemaron efigies del general en protesta por la destitución en marzo del presidente del Tribunal Supremo, el juez Iftikhar Chaudhry.
En Islamabad, los manifestantes desafiaron a cientos de policías paquistaníes y paramilitares al grito de «Fuera Musharraf» y «Musharraf es el perro faldero de los americanos».
Un día antes de estas protestas, la Policía anunció la detención «preventiva» de 200 opositores.
Estas manifestaciones coincidieron con una nueva comparecencia del juez destituido y acusado de abuso de poder. Chaudhry ha decidido plantar cara a Musharraf y defender su inocencia ante el Consejo Judicial Supremo y su abogado pidió recusar a tres de sus cinco miembros alegando que el juez suspendido estaba a punto de actuar contra ellos por corrupción, según filtraciones a la prensa.
Juez incómodo
El juez Chaudhry, conocido por su honestidad, tomó antes de ser destituido decisiones «comprometedoras» para el poder, en pleno debate sobre la inconstitucionalidad de que Musharraf siga conservando la jefatura del Ejército y la Presidencia.
El general Musharraf dio un golpe de Estado en 1999, se instaló en el poder después de un «referéndum» en 2002, y pretende hacerse reelegir este año por las actuales Asambleas nacional y provinciales, antes de su renovación en elecciones en 2008.
La oposición mantiene que, si quiere seguir como presidente, Musharraf debería renunciar a la jefatura del Ejército, disputa en el que podría ser requerida la intervención del Poder Judicial.