Un seísmo de 6,2 grados sacude México sin causar víctimas
Un seísmo de 6,2 grados en la escala de Richter provocó ayer el pánico en México. Con epicentro en el Estado de Guerrero, en el suroeste del país, se dejó sentir de madrugada en México D. F. sin causar víctimas ni daños importantes. Miles de personas salieron de sus casas y de los centros hoteleros de Acapulco por temor a posibles réplicas. Los mexicanos recordaron con angustia las trágicas consecuencias del terremoto que en 1985 asoló la capital.
GARA |
Un seísmo de 6,2 grados de magnitud en la escala de Richter sacudió ayer el sur de México y su capital sin causar víctimas mortales ni pérdidas materiales importantes, aunque miles de personas temieron por su vida y recordaron pasadas catástrofes. Los servicios sanitarios atendieron a cerca de 300 personas con crisis nerviosas, según el secretario de Protección Civil del Distritor Federal, Elías Moreno.
El epicentro del temblor, localizado en el sureño estado de Guerrero, a unos 70 kilómetros al noroeste de Acapulco, provocó que cientos de personas salieran de sus casas y hoteles en busca de lugares más seguros. Precisamente, estos días esa ciudad portuaria del Pacífico mexicano recuerda el centenario de otro seísmo, que en abril de 1907 asoló la ciudad.
«Generosa advertencia»
La encargada de Protección Civil del Gobierno mexicano, Laura Gurza, sostuvo en rueda de prensa que el terremoto no pasó de ser una «generosa advertencia de la naturaleza». El director del Centro Nacional de Prevención de Desastres, Roberto Quaas, manifestó que el temblor fue lo suficientemente grande para que lo notara la población, pero benigno porque no ocasionó daños. Ambos detallaron que se registraron nueve réplicas entre las 00.42 hora local, cuando se sintió el seísmo, y el mediodía de ayer.
En Acapulco, cientos de turistas salieron de los centros hoteleros de la Costera Miguel Alemán tras sentir el temblor y pasaron la noche en vela o durmiendo en vestíbulos o en la calle. «Las paredes tronaban bien feo, no sabía qué pasaba. Lo bueno que mañana me voy de regreso», declaró a Efe una turista procedente del Estado de Durango, al noroeste de México. La ciudad, no obstante, no vio interrumpido su servicio eléctrico y telefónico.
En la capital mexicana, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, explicó que el temblor duró 40 segundos y que, si bien motivó apagones, no causó ningún daño en los sistemas estratégicos de la ciudad, la más poblada de México.
Llamiento a la tranquilidad
Miles de personas recordaron el terremoto de 8,1 grados que sacudió la urbe el 19 de setiembre de 1985 y causó 6.000 muertos, según datos oficiales. Sin embargo, las organizaciones civiles de damnificados elevaron esa cifra a 45.000. Ebrard llamó a la tranquilidad y señaló que en doce edificios de la ciudad hay daños, aunque ninguno de ellos es «de gravedad».
En el aeropuerto de la capital, ni las operaciones aéreas ni la infraestructura se vieron afectadas. El portavoz de la terminal aérea, José Luis Uribe, dijo que fueron revisadas las pistas, los tanques de combustible y los edificios, sin que se descubriera daño alguno y tampoco se registraron retrasos.
México está en una de las zonas sísmicas más importantes del mundo. En la brecha de Guerrero, de unos 230 kilómetros de largo, los temblores más graves oscilan entre 7,5 y 7,9 grados, y se teme que alguno de más de 8 grados pueda llegar a suceder. Uno de los más graves ocurridos en esa zona tuvo lugar el 28 de julio de 1957, cuando provocó casi un centenar de muertos y 300 heridos y destruyó la catedral del Estado de Colima.
En Acapulco, cientos de turistas abandonaron los centros hoteleros de la Costera Miguel Alemán. La ciudad vio interrumpido su servicio eléctrico y telefónico. En la capital, también hubo escenas de nerviosismo.