Saunier Duval cumplió lo prometido: dio espectáculo. Juanjo Cobo, Koldo Gil y Gómez Marchante se exhibieron camino de Oiartzun, y Euskaltel-Euskadi, con Astarloza y Samuel Sánchez participó en la fiesta. Amarillos y naranjas lo dieron todo y la etapa de ayer será recordada. Caídas, alternativas y un ciclismo de primer nivel. Bajo la lluvia, hicieron sufrir de lo lindo al líder Vicioso, pero el aragonés, en el día de su cumpleaños resistió. Perdió el liderato por un segundo en favor de Cobo. Los dos se juegan la vuelta hoy en la crono de Oiartzun.

Los 169 kilómetros entre Lekunberri y Oiartzun fueron un frenesí y resultaron épicos. Rabiosos por su error del miércoles en Gasteiz, Matxin y los suyos prepararon la batalla. No les salió la jugada redonda pero casi. Una caída simultánea de Gil y Marchante en el descenso de Erlaitz -al navarro le patinó la rueda trasera y el madrileño no le pudo evitar y llegó a meta magullado y entre lágrimas- impidió el jaque mate.

Pero por encima de todos hay que situar a Cobo. El Bisonte de La Pesa sacó a relucir todo su talento y hoy luchará por la txapela. La nueva perla de Matxin ya estaba en cabeza en Usategieta, primer alto de la jornada, y en Agiña mandaba con Astarloza a su rueda. Euskaltel-Euskadi movió con maestría sus fichas, tácticamente no lo pudo hacer mejor. Samuel Sánchez se la jugó en los descensos de Agiña y Aritxulegi y junto a Aitor Pérez alcanzó a los dos primeros. Por detrás, Relax arropaba a Vicioso.

Como era lógico, Samuel y Cobo se marcharon en Jaizkibel. La distancia por la cima sobre Vicioso era de 1.56, por lo que el cántabro era líder virtual.

La carrera se terminó de romper en Erlaitz. La ofensiva de Saunier Duval fue total. Samuel sufrió una pájara y Cobo no se lo pensó dos veces, atacó para ganar la vuelta. Marchante y Gil, por su parte, dejaron atrás al líder. Matxin, ambicioso, cumplía su palabra. Los amarillos mostraron su fortaleza y Vicioso se retorcía, pero no se hundía. Tenía 17 kilómetros para ganar o perder la vuelta, y no ocurrió ni una cosa ni la otra.

El descenso fue de infarto. El piso, muy resbaladizo, fue una trampa, y Schumacher y Schleck fueron dos de las víctimas. Cobo lo daba todo, y Gil y Marchante estaban a punto de cazar a Samuel, pero navarro y madrileño también se fueron al suelo y sus opciones quedaron enterradas.

Vicioso no quería dejar escapar el amarillo, y tuvo la suerte de contar con la ayuda de Cunego y la manita de su ex compañero en Liberty Contador.

El Bisonte de la Pesa alzó los brazos campeón en el adoquín de Oiartzun y Vicioso apareció a 1.55, le faltó un segundo para mantener el amarillo y la carrera se resolverá hoy.

La etapa era dura y la lluvia no hizo sino multiplicar el sufrimiento de todos. La jornada resultó dantesca y se retiraron 60 corredores.