Bruce Arkin es un saxo tenor de consumado virtuosismo, con un ataque excepcionalmente seguro, gran dominio de las notas filadas y un sonido cálido y aterciopelado, de tenor clásico en los graves, cuya escucha supone un auténtico placer. El norteamericano decidió emigrar a Barcelona cuando, desempeñando la docencia en la Florida gobernada por el hermano de Bush, experimentó, en sus propias palabras, «el ascenso del fascismo». Desde entonces su presencia en la ciudad condal se ha hecho insustituible y sus colaboraciones con los mejores jazzmen, continuadas. Además de algunos standards como «But not for me» o «Bye bye blackbird», Arkin presentó en Deusto varios temas propios pertenecientes a su excelente disco «Wake Up» (2006). En ellos se revela como un eficaz melodista, con piezas dotadas de un contundente swing en las que sorprende con sus cambios armónicos y su sonido redondo y poderoso, tanto en baladas como en temas decididamente boppers.