El pronóstico se ha cumplido. Saunier Duval ha ganado la Vuelta al País Vasco 2007, tal y como se prevía el lunes en la salida de Karrantza. Pero el vencedor final nadie se lo imaginaba. El cántabro Juanjo Cobo se ha destapado, en una vuelta de alternativas y sorpresas inesperadas. Ayer, superó con claridad a Ángel Vicioso y obtuvo una victoria de gran prestigio en Oiartzun. El otro protagonista del día fue un sensacional Samuel Sánchez que dio a Euskaltel-Euskadi una victoria merecida tras una espectacular contrarreloj.

La emoción por el triunfo final duró siete kilómetros. El empate entre Cobo y Vicioso era técnico en el kilómetro 2,6 porque el aragonés era un segundo mejor. Sin embargo, en el kilómetro 7,2 el líder dio la vuelta al duelo y cobraba una ventaja definitiva de 13 segundos que se ampliaron hasta 36 en la línea de meta. No era para menos la sonrisa del cántabro. El Bisonte de la Pesa se vistió la txapela y dio a Saunier Duval su segunda Vuelta al País Vasco consecutiva, tras la victoria de Gomez Marchante el año pasado. Matxin le tiene la medida tomada a la carrera. No para de descubrir corredores y recoger los frutos al trabajo bien hecho.

Menuda semana que ha realizado Cobo: venció en Santa Bárbara contra pronóstico, aguantó en las Cuevas de Pozalagua, perdió el liderato y parecía que la carrera camino de Gazteiz, mantuvo sus opciones en Lekunberri y el viernes reventó la carrera en Oiartzun y se hizo con su segunda etapa. Destacado juvenil y sub 23, le ha costado arrancar en profesionales pues las lesiones le han lastrado y le han impedido tener una continuidad. Hasta el pasado lunes. Había dado pasitos pero ahora ha saltado hasta la elite ciclista. Tiene un físico portentoso, 1,75 metros y 69 kilos, y era considerado un buen rodador, pero ha demostrado que también se defiende en la montaña y que es un buen contrarrelojista. Un talento de 26 años.

Merecida recompensa

Euskaltel-Euskadi obtuvo un premio merecido. Samuel Sánchez voló en los 14 sinuosos kilómetros del perfil. El asturiano se la volvió a jugar en los tramos más peligrosos y batió a un gran Contador por dos segundos. El madrileño de Discovery dio una exhibición y pulverizó todos los registros. De hecho, aventajó a Samuel en todos los puntos kilométricos, 14 segundos en el 2,6 nada menos. Pero bajo la batuta de González de Galdeano, se exprimió en el repecho adoquinado. Menos mal porque Cobo quiso terminar a lo grande pero se quedó a cuatro segundos del corredor naranja.

Madariaga se tiene que sentir orgulloso del brillante trabajo de los suyos. Bajo la dirección de Odriozola y Gerrikagoitia, el ocho naranja se ha dejado la piel sobre la carretera y, sobre todo, ha apostado a ganador. Como nunca. De no ser por la pájara de Erlaitz, Samuel podía haber luchado por la txapela. Ayer se rehizo y evidenció que es una figura. El equipo naranja no se debía ir de vacío de su vuelta. Habría sido injusto. Además de la victoria, repetió el tercer puesto de 2003. Su evolución ha sido notable y Madariaga acertó al apostar por él y renovarle el año pasado con una importante subida del contrato. El lunar para los vascos fue la caída de Azanza, que sufre una luxación de la clavícula.

El derrotado ayer fue Vicioso, pero el bravo aragonés de Relax se va con una etapa y un segundo puesto final, algo inesperado para él.

El resto de grandes nombres fueron testigos de excepción del duelo Cobo-Vicioso y de las exhibiciones de Samuel y Contador. Koldo Gil prefirió no arriesgar y perdió la cuarta plaza, aunque fue el mejor vasco. Por medio, se clasificaron Cunego, Valverde -se esperaba mucho más del murciano-, Rebellin, Schleck...

Fábrica de talentos

Grandes corredores que se han quedado pequeños frente al gigante Cobo. El Bisonte de la Pesa ha devuelto la confianza que en él ha depositado Matxin.

El director de Basauri mima a sus talentos y su equipo amateur es una fábrica de hacer ciclistas. Una cantera inagotable que le permite destacar en el Pro Tour. Con el presupuesto más bajo, saca petróleo. Pero nada es casualidad. A final de temporada pierde corredores, pero sabe conservar sus tesoros. Hace dos años, no pudo retener a Garate, Horner, Joaquín Rodríguez y Zaballa, pero el año pasado mantuvo el bloque, apostó por Gómez Marchante y Gil y sus pupilos de siempre, Ventoso, el propio Cobo y De la Fuente. Ayer sumó su undécima victoria de la temporada.

UNA CRONO EN ORIO DECIDIRÁ LA EDICIÓN DE 2008

La salida en 2008 será en Legazpia, muy cerca, de la de este año en Urretxu, y acogerá tambien el primer final. La segunda jornada enlazará Legazpia con La Campa-Erandio, plaza nueva en la ronda vasca. Si bien en las dos primeras jornadas no habrá finales en alto, Arrieta adelanta que va a buscar «dureza», como hasta ahora. «Que 30 corredores lleguen con opciones hasta los últimos kilómetros. La idea siempre será ésa, mantener la emoción lo máximo posible hasta el último día, con varios candidatos a la victoria».

Así que el primer día, casi con toda seguridad, se ascenderá Deskarga antes de meta. En cualquier caso, se terminará en llano.

Lo más normal es que de Bizkaia la vuelta vaya a Gasteiz (3ª etapa), «una oportunidad para los velocistas», y de la capital alavesa a Nafarroa (4ª etapa). Arrieta está a la falta de confirmación de dos ayuntamientos, Biana y San Adrián. «Estamos en negociación porque los ayuntamientos se renuevan y algunos no se quieren comprometer. Estamos pendientes de las elecciones municipales. Si no, tiraríamos de gente que ha estado en el entorno nuestro como Alsásua».

La alternativa sería que la tercera etapa acabara en Nafarroa y la cuarta en Gasteiz, «pensando siempre que el viernes tenemos que llegar a Orio».

«Depende de la distancia, porque luego hay que enlazar con las Orio, y siempre, si se puede, por debajo de 175 kilómetros. De Urretxu a Karrantza salieron 191 porque era salir de Gipuzkoa para llegar al final de Bizkaia, casi Cantabria», explica.

No habría final en alto, salvo en Biana, «un repecho de 500 metros», pero, ojo, que el piso de San Miguel de Aralar está siendo arreglado, y a Arrieta le encanta la idea de acabar en esa cima. Y en la etapa que finaliza en Orio buscará «chispa». «Hay desniveles en el entorno de Aia o Zarautz», apunta.

Como fin de fiesta, prepara una crono de 24 kilómetros en Orio que da miedo. «La mitad del recorrido será subiendo y con zonas de descenso para pedalear mucho. Cara a meta, está pensado un repecho terrible, hemos visto romper cadenas, el mismo que subió cuando ganó Jalabert», revela.

Las obligaciones del UCI Pro Tour llevaron a la organización a suprimir los dos sectores del quinto día y el recurso fue diseñar un día más con el trastorno que eso supuso.

El cambio puede llegar en 2009 y disputar de nuevo cinco etapas «limpias», es decir, el último día sería una contrarreloj. «Es lo ideal. Con los dos sectores un corredor se ponía el culotte a las 6 de la mañana y no se lo quitaba hasta las 6 de la tarde. Y nosotros podemos preparar la contrarreloj más relajados».

Están a la expectativa. El Pro Tour es una interrogación. Señala que organizar un día más supone un incremento del coste de un 20%. «No estamos para tirar txupinazos», reconoce. De hecho, el Diario Vasco se ha tenido que hacer cargo del Gran Premio -350.000 euros- tras echarse atrás a última hora a varios patrocinadores con los que mantenían conversaciones.