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REAL La salvación queda a cinco puntos y el average

Una falta decide el partido de los nervios

Un gol de lanzamiento directo de Garrido en fallo de Doblas cuando peor jugaba la Real cambió de forma radical un partido que sólo se complicó al final

REAL SOCIEDAD 1
REALBETIS 0

Joseba ITURRIA | DONOSTIA

La Real consiguió en el estadio de La Cartuja la primera victoria de la temporada a domicilio que necesitaba para mantener alguna esperanza de una permanencia que queda hasta los partidos de esta tarde a cinco puntos, seis reales con Levante y Athletic.

Fue un mal partido en el que los nervios se impusieron al espectáculo y quedó en evidencia la situación crítica que viven tanto Betis como Real. Sólo un detalle, una falta discretamente lanzada por Garrido -su primer gol en Primera-, que Doblas hizo buena al abandonar su palo, provocó que un partido que comenzó muy mal la Real después lo llevara sin muchos apuros hasta que los nervios por mantener la ventaja de los blanquiazules les llevaron a encomendarse a Claudio Bravo, que con tres buenas intervenciones salvó la victoria al final.

También resultó clave el desacierto de los béticos, que dispusieron de muchas más oportunidades para marcar, mientras que el balance de opciones realistas se limitó al gol de Garrido y a un cabezazo de Kovacevic en una acción que Rubinos Pérez anuló por fuera de juego.

Mal inicio

La Real comenzó muy mal el partido, especialmente su pareja de centrales, que permitieron a Dani, Robert y Caffa disponer de cinco ocasiones de gol en los primeros 25 minutos de partido. La imagen que daban los de Lotina era peor incluso que la ofrecida seis días antes en Montjuic. Si en defensa los blanquiazules trasmitían demasiado nerviosismo, en ataque no había ninguna idea y el juego se basaba en buscar lanzamientos largos hacia Kovacevic y Díaz de Zerio y cuando los defensas no veían el pelotazo claro enviaban el balón a Bravo para que fuera él quien lo despejara en largo.

Sólo Juanito entró bien en el partido al forzar una tarjeta amarilla a Melli y la falta del gol de Garrido. Fue una acción que cambió el partido totalmente. El disparo del lateral al palo que defendía Doblas no era muy bueno, ni tan siquiera iba cerca del poste, pero el portero se equivocó al pensar que el balón iba a ir a la escuadra contraria y permitió adelantarse a la Real.

El gol hizo traspasar el nerviosismo del bando realista al bético. Los guipuzcoanos comenzaron a mover el balón con la tranquilidad que no lo habían hecho hasta ese instante y en los últimos veinte minutos no sufrieron en defensa más que en un remate en mala posición de Fernando tras superar a Víctor López. El miedo a perder atenazó al Betis, que comenzó a maltratar el balón y los nervios de los jugadores se trasladaban a la grada, lo que se traducía en la fuerte pitada con la que los aficionados béticos despidieron a sus jugadores al término del primer tiempo mientras que en el transcurso del segundo pidieron la marcha de Ruiz de Lopera.

En ese ambiente enrarecido que no hizo más que acrecentar el nerviosismo del Betis, la Real controló el partido sin sufrir demasiado hasta que los nervios volvieron a instalarse en los jugadores blanquiazules en los últimos minutos por el ansia de defender la ventaja,

Fue entonces cuando el Betis tuvo hasta cuatro opciones, tres de ellas claras, para empatar, pero en todas ellas Claudio Bravo estuvo acertado y permitió que la Real mantenga una leve esperanza de mantenerse en Primera, aunque para ello será necesario jugar mucho mejor a fútbol y controlar más los nervios que ayer porque un triunfo como el de Sevilla sólo se puede conseguir ante un rival que está en idéntica situación y con la ayuda de la fortuna.

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