Ayer se celebraba el Día Mundial de la Tierra, y el Llamamiento Lurra organizó una jornada de encuentro, de informa- ción y de fiesta como viene haciendo desde el año 2000. En esta edición, junto con la asamblea que representa a 62 pue- blos de Euskal Herria afectados por «el urbanismo salvaje y la especulación», festejaron la jornada en la localidad costera de Bakio, en Bizkaia.

Todos los años el Llamamiento Lurra se centra en un tema específico que afecta a la naturaleza, y en esta ocasión han elegido como asunto polémico el del urbanismo. En enero de este año, a convocatoria de Eguzki, se reunieron con los pueblos afectados, los cuales expusieron sus problemas y se creó la asamblea. Según explicó el representante de Lurra Alberto Frías a GARA, « la idea fue convocar conjuntamente el Día de la Tierra a nivel mundial y mandar un informe sobre la situación que se estaba provocando, que cada vez la Marbella vasca está más cercana, y especialmente cuando estamos a las puertas de unas elecciones municipales».

Bakio ha sido la localidad elegida debido que reúne una serie de contradicciones ofreciendo una imagen de los pueblos afectados. «Es un pueblo de persianas bajadas; es decir, no hay una necesidad endógena, no responde el crecimiento a la demanda», denunció Frías, y señaló la especulación como único interés del proyecto que pretende casi cuatriplicar la población de Bakio. Alertó sobre las consecuencias que conlleva una urbanización de este tipo como impacto medioambiental y desarraigo social y cultural. Este proyecto se sitúa en el plan de construir 38.000 viviendas en la costa vizcaina. Denunció que el Gobierno de Lakua, junto con el PSE, acaba de acordar la Ley del Suelo a la vez que han aprobado la revisión de las leyes subsidiarias para que sea evitada.

Una novedosa iniciativa

La jornada de ayer sirvió de encuentro para los pueblos afectados y para realizar un análisis sobre la situación. Asimismo, presentaron una iniciativa para extender por toda Euskal Herria un símbolo de los espacios naturales, representado por una tela verde «para que a la gente que está patrocinando esto se le ponga la cara roja», indicó Frías. Reivindicaron «los pueblos euskaldunes» frente al proyecto de construir la «euskal hiria».