Esta pasada semana entró en vigor la nueva legislación sobre subcontratación en el sector de la Construcción. La necesidad de regular la contratación en cadena de trabajos era una reclamación de los agentes sociales para evitar la elevada siniestralidad que se produce.

El texto se queda corto para unos, y, para otros, va a resolver «una gran parte» de la accidentabilidad en el trabajo en las obras. Lo cierto es que no elimina la contratación en cadena. La permite hasta el tercer nivel. A partir de ahí, los expertos reconocen que se reduce la incidencia de la siniestralidad. Sin embargo, la mayoría de los accidentes de trabajo que se están registrando en Euskal Herria en este sector se producen precisamente entre el segundo y tercer nivel de subcontratación. Por lo tanto, si no se adopta otra serie de acciones, su efecto parece que será limitado.

LAB, en este caso, ha asegurado que «una vez más» la legislación se queda corta en la regulación de las condiciones de seguridad y salud para los trabajadores, dado que el primer elemento que debería de haber contemplado en toda su extensión es «poner freno a la excesiva precariedad en el sector de la Construcción».

La actividad económica de este sector es tan elevada que necesita «mucha mano de obra» y «trabajo a destajo». Esa situación provoca que la renovación constante de trabajadores impida que haya una formación e información adecuada sobre los riesgos laborales y, por otro lado, genera el aumento del riesgo y la fatiga en un sector que trabaja a unos ritmo impresionantes para terminar en plazos determinados cada obra de cosntrucción.

CCOO de Euskadi, sin embargo, considera que proporciona mecanismos de mayor control y persecución del fraude en materia de seguridad laboral.

Otro de los datos que destaca LAB sobre la nueva legislación es que el porcentaje de trabajadores fijos que deberán tener las contratas es del 30% para el 2010, por lo que «la misma legislación permite un abuso de la temporalidad, ya que se deja que alcance al 70% de la plantilla. Esa central sindical considera, que «es lamentable e inaceptable». CCOO de Euskadi puntu- aliza que para llegar al tercio de contratación fija, las empresas subcontratadas tendrán el plazo de tres años. «En el primer año y medio deberán contar con un 10% de contratos indefinidos y en el segundo deberán completar el otro 20%».

Empresas fantasmas

LAB también critica que sólo «crea libros de registro y registros de empresa, pero no pone fin a la elevada temporalidad». Otro de los condicionantes que saca a relucir el sindicato que dirige Rafa Díez es que «puede fomentar la creación de empresas fantasma, ya que permite recurrrir a distintas razones sociales para eludir un control mayor».

Sobre la acreditación de la formación que deben recibir los trabajadores, LAB recuerda que «no es nada novedoso» y permite «la expedición de carnés de prevención de chiringuitos, ya que al dejarlo abierto a la negociación colectiva, ya sabemos cómo es el modelo de formación estatal en el que la patronal y los sindicatos de acompañamiento, CCOO y UGT, se reparten ingentes cantidades de dinero por no hacer nada».