Al menos 210 civiles muertos en cinco días de combates en Mogadiscio
Los combates que se libran en Mogadiscio entre soldados del Ejército etíope y milicianos islamistas se cobraron ayer la vida de 42 civiles más. En cinco días de enfrentamientos han muerto ya, al menos, 210 personas. Pese al elevado número de fallecidos y a que la crisis humanitaria se agrava cada día, el primer ministro en funciones, Alí Mohamed Gedi, afirmó que los enfrentamientos continuarán «mientras no se borre a los terroristas del mapa de Somalia".
GARA |
Pese al alto número de civiles muertos en los cinco días de enfrentamientos entre soldados etíopes y somalíes contra milicianos insurgentes, el primer ministro en funciones del Gobierno títere somalí, Alí Mohamed Gedi, exhortó a los residentes del norte de la capital, Mogadiscio, a que abandonen sus domicilios porque «los combates continuarán mientras no se borre a los terroristas del mapa en Somalia».
Sudan Ali Ahmed, director de la ONG Elman Peace and Human Rights Organization, manifestó que tan sólo ayer recogieron los cuerpos de 42 civiles y que 62 personas tuvieron que ser trasladadas al hospital, según el balance realizado con datos recabados en hospitales, organizaciones humanitarias y el testimonio de varios habitantes que contaban los cuerpos en las calles. Denunció que en cinco días han fallecido 210 civiles y calificó la situación de «auténtica tragedia». «No entiendo por qué el mundo calla cuando aquí la gente inocente está muriendo sin sentido», exclamó.
Los soldados etíopes, aliados del Gobierno somalí, y los insurrectos se enfrentaron por quinto día consecutivo con artillería y mortero en el norte y el sur de la capital somalí. Durante la noche se produjeron tiros esporádicos y se destruyeron varios edificios, según informaron testigos a AFP.
«Pedimos a las dos partes que cesen los enfrentamientos; es inaceptable que paguen los civiles», manifestó Abdulkarim Ali, un habitante del barrio de Gupta, al sur de la capital. En declaraciones a AFP, explicó que había visto cómo «los tanques etíopes dirigían sus cañones hacia los barrios habitados por civiles (...) Los obuses de mortero caen por todas partes», relató.
Un habitante de Fagah (al norte), Mukhtar Mohamed, informó de «combates intensos» en ese barrio. «Utilizan metralletas y armamento antiaéreo», precisó. Un periodista de la agencia AFP informó de que había visto cuerpos mutilados en las calles que, debido a los intensos combates, no podían ser retirados.
Los hospitales se encuentran saturados ante la llegada de tantos heridos. Dahir Dhere, director del Hospital Medina, manifestó que en el centro les es imposible atender a todos, por lo que han tenido que instalar campamentos en el exterior para poder atender a todas las personas que van llegando.
En las afueras de la ciudad, los desplazados, que se ven obligados a vivir bajo los árboles, padecen diferentes afecciones, sobre todo diarreas y cólera, que afectan principalmente a las personas mayores y los niños.
Además, se ha complicado el abastecimiento de la ciudad ya que el mercado de Bakara, el mayor de Mogadiscio, no funciona con normalidad tras ser alcanzado por las bombas.
«Historia fabricada»
Ante esta situación, el primer ministro en funciones afirmó en una entrevista con Radio Somaliweyn que el Ejército «continuará la ofensiva sobre las posiciones insurgentes». Negó que entre los milicianos halla miembros del clan Hawiye, afiliado a la Unión de Tribunales Islámicos, que el pasado diciembre controló la capital y recientemente firmó un acuerdo de paz con el mando militar etíope. «Esta batalla es entre fuerzas del Gobierno y terroristas. No hay miembros del Hawiye en el conflicto», destacó.
Asimismo, el primer ministro pidió a los somalíes residentes en las zonas islamistas del norte de la capital que «abandonen las áreas infestadas por las células terroristas» e instó a los desplazados a que regresen «a las localidades liberadas por el Ejército etíope».
Gedi rechazó las recientes alegaciones realizadas por agencias humanitarias que denuncian que el Gobierno está bloqueando la ayuda para los necesitados a las afueras de Mogadiscio. «Es una historia fabricada para avergonzar al Gobierno», dijo al respecto. Del 29 de marzo al 1 de abril, se han producido intensos combates en Mogadiscio. Según los jefes del potente clan local Hawiye, esos enfrentamientos se saldaron con 1.086 muertos.
Un informe dado a conocer el viernes por el Alto Comisionado de Naciones para los Refugiados (ACNUR), reveló que, desde el 1 de febrero, son ya 312.000 las personas que se han visto obligadas a abandonar la ciudad
En la última década, Somalia ha sido escenario de fuertes luchas y combates entre los diferentes clanes, a los que el año pasado se sumaron los milicianos islámicos.
Aunque la Unión Africana se comprometió a enviar a Somalia un destacamento de 8.000 efectivos para reemplazar a las tropas etíopes, hasta ahora sólo han llegado 1.500 soldados de ese contingente.
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados ha cifrado en 312.000 los somalíes que se han visto oblilgados a abandonar Mogadiscio desde el 1 de febrero.