El ejército israelí mató ayer a tres palestinos, uno de ellos adolescente, en Cisjordania, un día después de la jornada más sangriento desde noviembre en los territorios ocupado, donde seis personas murieron durante operaciones militares.

El portavoz del presidente palestino, Mahmud Abbas, Nabil Abu Rdeina, condenó firmemente lo que considera es una escalada de violencia del Ejército israelí.

Abu Rdeina denunció que el aumento de las operaciones armadas de Israel están encaminadas a perjudicar la calma y la normalidad en los territorios palestinos y advirtió que las mismas empeorarán el deterioro y la inestabilidad en la región. Las operaciones militares por parte de Israel, dijo, se enmarcan dentro de su «política de asesinatos» en ciudades como Yenin, Nablús y Gaza y «pretenden echar por tierra los esfuerzos encaminados a revivir el proceso de paz en Oriente Próximo, a través del relanzamiento de la iniciativa de paz árabe». Realizó un llamamiento tanto a la comunidad internacional como al Cuarteto y a EEUU para que Israel cese los ataques.