EUGI 22

OLAIZOLA I 15

Patxi Eugi se resiste a dejar los puestos altos del cuadro Manomanista y gracias a la victoria sobre Asier Olaizola en Bergara (22-15), el tricampeón de Aoiz ha logrado clasificarse un año más para los cuartos de final. De hecho, Eugi reeditará dentro de 15 días, ante Rubén Beloki, uno de los grandes clásicos de la competición reina.

Y es que el delantero se mostró mucho más fino que en años anteriores. Sacó bien, restó de maravilla, mantuvo la frescura en el peloteo a pesar de la dureza del encuentro y neutralizó sus errores en la finalización limitándose a hacer lo que sabe.

«Me he encontrado muy fresco en la cancha y, a pesar de que con la derecha he tenido problemas al principio, estoy muy bien de golpe. Con la dejada no he acertado tanto porque pensaba que Asier me venía muy encima y he tenido miedo», manifestó Patxi Eugi al término del encuentro.

De este modo, el delantero de Aspe se ha demostrado a sí mismo que todavía tiene un lugar entre los grandes de la modalidad y, por ahora, no dirá adiós -cómo había dejado caer durante la semana- al Campeonato Manomanista de Primera.

El navarro comenzó el partido muy enchufado y, apoyándose en el saque -le metió 7 a Asier- y el pelotazo atrás, abrió la primera brecha en el marcador (5-0). Aunque tuvo algunos problemas con los tacos de su mano derecha y tuvo que retirarse con el 5-2 a vestuarios, Eugi no perdió la concentración y se puso con un 7-3 favorable. Además, redondeó su actuación con una preciosa dejada que significó el 10-5 y otro tanto de saque (11-5).

Peloteo y cansancio

Pero con la tranquilidad que en él es habitual, Asier Olaizola comenzó a sacar su derecha poco a poco y, bien aconsejado por su hermano Aimar, fue igualando un partido «clásico» del mano a mano: restos potentes y con altura, pelotazos a medio frontis con chispa y dejadas en el ancho con mejor o peor suerte.

El mayor de los Olaizola ya había avisado en el 7-5 -un tanto durísimo en el peloteo finalizado con una hermosa dejada- y sus dos únicos tantos de saque se aliaron con un pequeño bajón de Eugi para poner el inquietante 11-10 en el marcador.

Pero el gran esfuerzo realizado en esos duros tantos pasó factura, curiosamente, al más joven de los contendientes. Mientras a Patxi Eugi se le veía bastante fresco -entró de aire a un resto con maestría- Olaizola I sufría en exceso para moverse en la cancha de Bergara.

Ese cansancio se plasmó en los cuatro saques que el goizuetarra dejó de restar entre los tantos 12-10 y 18-10. Asier se había manejado bien en esa faceta hasta entonces, pero ese pequeño lapsus le costó ponerse muy por detrás en el marcador y llegar al final contra las cuerdas.

Aunque lo intentó con un par de cambios de pelota y se acercó al 20-15 con otra buena dejada, lo cierto es que Patxi Eugi se agarró a la victoria con gran rabia y, tras un bonito dos paredes, el encuentro terminó con un error no forzado de un asfixiado Asier Olaizola.

«He demostrado que estoy ahí. Ahora tengo 15 días para recuperarme bien, recuperar bien la mano y preparar el partido contra Beloki. Será un partido bonito para jugar y espero disfrutar yo y que también disfruten los demás», emplazó el bravo delantero navarro.