El presidente de la Comisión Electoral nigeriana, Maurice Iwu, declaró ayer a Umaru Yaradua ganador de las elecciones presidenciales del sábado, mientras que los observadores locales, anunciaron que pedirán la anulación de los comicios, por considerar que no tienen credibilidad.

Yaradua era el candidato del partido gubernamental y contaba con el apoyo del presidente saliente, Olesegun Obasanjo. Iwu dijo que el candidato del Partido Demo- crático del Pueblo, gobernador del Estado de Katsina de 56 años, obtuvo una victoria arrolladora.

Iwu precisó que Yaradua logró 24,6 millones de votos, más del triple que su competidor más cercano, el general Muhammadu Buhari.

La victoria de Yaradua había sido adelantada por los primeros recuentos.

La jornada electoral estuvo dominada por una gran tensión, especialmente debido a la falta de papeletas de voto y a la decisión de última hora del Tribunal Supremo de validar la candidatura del vicepresidente Atiku Abubalar, desestimada la demanda de la Comisión Electoral contra el candidato, que mantiene una férrea oposición a Obasanjo.

Piden la anulación

Tanto la oposición como los equipos de observadores internacionales han denunciado fraudes e irregularidades masivas.

El Grupo de Observación de la Transición, que asegura contar con 50.000 observadores nigerianos, indicó que los comicios no se celebraron en muchos de los 36 estados del país y que en otros comenzaron tarde. «Por eso es por lo que pedimos la anulación de toda la votación», indicó su presidente, Innocent Chukwuma.

También Atiku Abubakar también pidió la anulación de las elecciones.

El presidente saliente, por su parte, acusó a la oposición de llevar a cabo actividades «subversivas» al margen de la ley y de «avivar las brasas del odio».