Sarkozy y Royal se lanzan al asalto del centro de cara a la segunda vuelta Efecto 21 de abril y otras razones
Horas después de pasar el listón de la primera vuelta, Nicolas Sarkozy y Ségolène Royal reanudaron su carrera contrarreloj de cara al 6 de mayo. Cada uno con su talón de Aquiles particular, ambos son conscientes de que precisan de muchos de los votos cosechados por el centrista, François Bayrou. La disyuntiva para este último no es tampoco menor. Decantarse por uno u otra podría cortarle las alas en su proyecto de aglutinar a un nuevo Partido Demócrata. La primera vuelta de las presidenciales ha estado marcada por el llamado «efecto 21 de abril», que ha permitido a Sarkozy cosechar el doble de votos que los que reunió Chirac en 2002 y a Royal beneficiarse del voto útil, a costa del varapalo sufrido por la izquierda antiliberal, una debacle en toda regla para el PCF. A su vez, el centrista Bayrou se ha beneficiado del voto del miedo al candidato de la UMP.Es evidente que en los meses venideros y sin duda tras las legislativas se van a producir cambios en el mapa político francés y en esa reconfiguración algunas formaciones van a desaparecer y es posible que otras vean la luz
El peso del «tercer hombre» Los partidos abertzales se muestran escépticos sea quien sea el elegido
El voto de los ciudadanos vascos no se diferencia mucho del de los franceses. Si acaso, pequeñas diferencias en cuanto al orden de preferencia de los candidatos o a otorgar más o menos confianza a algunos de ellos (Le Pen, Bové, Besancenot) pero, globalmente, mantiene la misma tendencia. Eso sí, los vaivenes coyunturales se reflejan, en general, con menos vehemencia que en el Estado francés. No ha sido el ganador en Euskal Herria pero muchos hablan ya del «efecto Bayrou». Y es que, aunque no estará presente en la segunda vuelta, tendrá un peso innegable, y afianzado, también en la política vasca Ni Sarkozy ni Royal responderán positivamente a las demandas vascas. Eso piensan los representantes abertzales de diferente signo que se congratulan de que Le Pen haya sido arrinconado y critican el sistema electoral que «coarta reivindicaciones e ideas».
La izquierda abertzale bate un record histórico con sus 82.500 firmas El Gobierno español actuó de forma inconstitucional al no registrar ASB
La recogida de 82.500 firmas supone el mayor número de avales logrado por un movimiento político para concurrir a unas elecciones y, llamativamente, son más que las que las agrupaciones sumaron hace cuatro años cuando otros grupos llamaron a sus bases a la solidaridad. El Tribunal Supremo estudiará a partir de las 10.30 de hoy las demandas de ilegalización contra Abertzale Sozialisten Batasuna. En sus alegaciones, los representantes de esta formación, además de señalar que el Gobierno español actuó de forma inconstitucional al no inscribirla en el Registro de Partidos Políticos, desmontan los escasos argumentos que Fiscalía y Abogacía del Estado presentan para pedir su ilegalización.