GARA > Idatzia > Txokotik

Iñaki Lekuona Periodista

La República del protector

Nada más conocerse los datos oficiales, en loor de multitud, apareció sonriente, como para dar satisfacción a los cientos de personas que le aclamaban y reclamaban repitiendo Nicolas, Nicolas, Nicolas. Y Nicolas saludó, cambió el semblante y dió comienzo a uno de los discursos más escalofriantes que hayan podido escucharse a un político en los últimos tiempos. A todos los que tenéis miedo, dijo, a los que tenéis miedo a la violencia, o a la delincuencia, o a la exclusión, o a los problemas laborales, a los que sufrís, a los enfermos, a los discapacitados, a todos os digo, no temáis, yo os protegeré, yo os devolveré la esperanza.

Casi lloro. Una aparición. La viva imagen del Mesías. Sin barba y sin túnica, pero con su mismito discurso. Uno de los discursos con más gancho. La Iglesia es el contrastado ejemplo de la efectividad del mensaje ése del miedo, de la protección y de la esperanza. Y el pequeño Nicolas es muy consciente de ello.

No sé si François es también conciente de ello. Todavía es pronto para ser consciente de nada, el pobre. Seguro que no ha salido aún del estado de choc. Durante unos días soñó con sentarse en el trono del Elíseo, porque, de haber pasado el corte de la primera vuelta, casi toda la izquierda le hubiera votado, a regañadientes, con tal de evitar a Nicolas. Pero está visto que Ségo es mucha Ségo. ¿Y ahora, François? ¿Seguirás manteniendo eso de que eres independiente y de centro? ¿O raudo y veloz mandarás a tus huestes a votar por el candidato de la derecha extrema a cambio de algún ministerio? Mucho me temo que sí, François, tú también te dejarás querer por el protector Nicolas, porque en el fondo siempre te ha puesto la derecha. Sencillamente, François, eres un conservador.

Pero lo que no sabes es si tus votantes, aun participando de tu mismo conservadurismo, comulgarán con el fascismo ligth del que pretende ser el gran patricarca de Francia. Ahí está la incógnita de la segunda vuelta. Porque la extrema derecha votará a la derecha extrema, y contra esta derecha extrema también votará la izquierda. Pero, ¿qué harán los que votaron supuesto centro? Mucho me temo que, tras el discurso paternalista y populista de Nicolas, te tocará en suerte algún ministerio en la nueva República de la mano dura. ¿Quién nos protejerá entonces del protector? ¿Acaso tú? Es como para tener miedo.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo