GARA > Idatzia > Kultura

Aranzadi pide evitar «actuaciones irreversibles» en la cantera de Praileaitz

La sociedad Aranzadi hizo público ayer un comunicado en el que destaca la necesidad de seguir excavando en Praileaitz, anuncia que ha empezado una serie de estudios de cara a hacer una propuesta para proteger la cueva y considera que, mientras no se realicen esos estudios, «no deben producirse actuaciones irreversibles» por parte de la cantera de Sasiola, en cuyo área de explotación se encuentra el yacimiento paleolítico.

Martin ANSO | DONOSTIA

En una nota distribuida ayer, Aranzadi considera que «no deben producirse actuaciones irreversibles» en la parte de la ladera del monte Praileaitz que aún se conserva -en la que se localiza la cueva que hace 15.500 años albergó los ritos de un chamán paleolítico-, mientras no se hayan realizado «con la debida metodología y rigurosidad científica» una serie de estudios que, asegura, ha puesto ya en marcha «para determinar la manera de proteger la citada cueva y su entorno».

La sociedad no llega a especificar si para evitar «actuaciones irreversibles» considera necesario, como hacen otras entidades, entre ellas Praileaitzen Lagunak, paralizar cautelarmente la cantera de Sasiola, en cuyo área de explotación está la cueva.

Entre los trabajos que anuncia en curso se hallan un «estudio hidrogeológico de la estructura cárstica de la cueva de cara al conocimiento de su estado de conservación y valoración de las afecciones producidas (por la cantera) hasta el momento» y la «contextualización de Praileaitz I en el entorno del Bajo Valle del Deba, que presenta una de las mayores concentraciones de yacimientos del Paleolítico Superior». Anuncia también estudios sobre el paisaje físico y cultural del área, e incluso jurídicos.

La sociedad no especifica en qué plazo podrán estar concluidos, pero fuentes consultadas por GARA hablan de un mes.

Ante la polémica desatada en torno a la conservación del yacimiento de Praileaitz, sito en el término municipal de Deba, Aranzadi, sociedad a la que la Diputación de Gipuzkoa ha contratado las excavaciones arqueológicas, hizo pública a primeros de mes una nota en la que daba a conocer que está elaborando un documento en el cual plasmará su «propuesta y opinión oficial» al respecto. «En el más breve plazo -aseguraba-, será puesto a disposición de todas las instituciones, los agentes implicados y la opinión pública», y terminaba reiterando su «vocación de entidad científica independiente y de referencia».

Apenas unos días después, el director de Cultura de la Diputación remitía una carta a Aranzadi en la que le comunicaba su intención de modificar el convenio en virtud del cual financia las excavaciones de Praileaitz. Agote hablaba de paralizar la investigación arqueológica y reorientar la labor de la sociedad a la protección. Enumeraba una serie de estudios a realizar con ese fin y concluía solicitando a Aranzadi presentar «una propuesta en la que se recojan los puntos anteriores y otros que podáis proponer». Tanto el director de la excavación arqueolótica, Javier Peñalver, como el alcalde de Deba, Jesús María Agirrezabala, que también participa en la financiación del convenio, coincidieron en señalar que no veían la necesidad de paralizar la investigación, pues no es ésta, sino la cantera, la que genera los problemas de conservación del yacimiento.

Un difícil equilibrio

A este respecto, en la nota que hizo pública ayer, Aranzadi subraya que «la continuación de la excavación arqueológica del yacimiento y su proceso de investigación, ya avalados por un comité compuesto por máximos expertos del Paleolítico Superior europeo, es fundamental de cara al conocimiento de este enclave y de su entorno, y, por lo tanto, ayuda a adoptar las medidas más adecuadas de cara a su conservación». Añade en la nota que seguirá las pautas del citado comité «para avalar el proceso en curso, tanto en lo que se refiere a la investigación arqueológica, como a la realización de la propuesta relativa al entorno a proteger».

Aranzadi, por tanto, sigue manteniendo un difícil equilibrio. Por una parte, la nota de ayer supone un aplazamiento de la presentación de su propuesta de protección, que, en principio, debería estar ya lista, y, por otra, no termina de plegarse a los requerimientos de la Diputación, descontenta porque considera que la sociedad alimenta de una manera u otra el discurso de quienes, como la asociación Praileaitzen Lagunak, constituida por profesionales de la cultura, consideran que las instituciones no están haciendo «lo suficiente» para garantizar la integridad del importante yacimiento de Praileaitz y son permisivas con la cantera, propiedad del grupo Amenabar.

En todo caso, el esperado informe de Aranzadi, sin duda tan científicamente documentado como inevitablemente condicionado por las circunstancias, no reflejará sino la opinión de una entidad privada. En última instancia, quien ha de fijar cuál es el régimen de protección definitivo para el yacimiento es el Gobierno de Lakua, que es el que, por resolución del 3 de noviembre, incoó expediente de declaración de Praileaitz I como Bien Cultural Calificado con la categoría de Monumento. Lakua dispondría ya un informe.

INVESTIGACIÓN

Frente al planteamiento de la Diputación, Aranzadi considera «fundamental» continuar con la excavación arqueológica del yacimiento y su proceso de investigación.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo