CRíTICA cine
«Sunshine»
Koldo LANDALUZE
Sustentado en un argumento inteligente que consigue equilibrar el espectáculo visual y un discurso teológico-científico, «Sunshine» parte de una premisa argumental que en manos más acomodadas hubiera dado como fruto una secuela de productos tan aparatosos como «Armagedon».
En un intento por dar una nueva y última oportunidad a la siempre desagradecida raza humana, será enviada al espacio exterior una nave cargada de científicos reclutados para reactivar la fuerza solar del astro enfermo. Retomando la estética inquietante y agónica que tan bien fotografió Alwin Küchler en «28 días», el filme persigue la estela legada por el monolito de Stanley Kubrick y del planeta «Solaris» de Andrei Tarkovski gracias a un guión que en momento alguno elude la simbología de las interrogaciones, la cual cobra forma en la personalidad compleja de un científico solitario y abrumado por las dudas.
El interior del segundo «ICARO» -el primero fue enviado con anterioridad, pero fracasó en el empeño- alberga a una variada comunidad científica cuyas disquisiciones pretenden dar un nuevo sentido a su misión. Lo científico chocará frontalmente con lo teológico y, en ese instante determinante, sobresale la presencia de un actor que, película a película, continúa creciendo sin límite: Cillian Murphy.
Director: Danny Boyle.
Guión: Alex Garland.
Intérpretes: Cillian Murphy, Michelle Yeoh, Chris Evans, Rose Byrne.
País: Gran Bretaña.
Duración: 107 m.
Género: Ciencia ficción.