El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, anunció ayer que el candidato del partido islamista AKP a la Presidencia de la República será el actual viceprimer ministro y ministro de Asuntos Exteriores, Abdulá Gül, zanjando así los rumores sobre sus presuntas ambiciones de ocupar la Jefatura del Estado.

En su primera comparecencia ante los medios, Gül se comprometió a defender los «valores seculares» de la República turca si finalmente es designado como presidente por el Parlamento en las próximas semanas.

La posibilidad de que Erdogan optara a la Presidencia de la República fue duramente recibido por la oposición kemalista y el Ejército, que temían que el líder del AKP tuviera «una agenda secreta para islamizar el país» nada más llegar a la Presidencia de la República.

En el seno del AKP, además, la mayoría defendía que Erdogan permaneciera como primer ministro, ya que veían su candidatura como «un sacrificio».

El AKP cuenta con mayoría absoluta en el Parlamento, por lo que Gül se alzará sin problemas con el cargo, de siete años de duración.

El proceso electoral se divide en cuatro votaciones secretas que se desarrollan en el Parlamento. En las dos primeras rondas -este viernes y el 2 de mayo-, Gül necesitaría un total de 367 votos (dos tercios de los 550 escaños que componen la Cámara-, lejos de los 354 de que dispone el AKP.

En las dos siguientes votaciones, el 9 y el 15 de mayo, requeriría simplemente una mayoría simple, es decir, 276 votos. El candidato asumiría la Jefatura del Estado. Sin embargo, si después de este proceso no obtuviera el respaldo exigido por la Constitución, el Gobierno debería convocar elecciones legislativas anticipadas.

Todo apunta a que no se llegará a este extremo, ya que el líder de la oposición, Deniz Baykal, del socialdemócrata CHP, mostró ayer su deseo de que la candidatura de Gül sea saludable para Turquía. «El señor Gül tiene la oportunidad de volver a Turquía más estable y más tranquila», señaló.