«Comencé a realizar la obra en septiembre de 2004 y en agosto de 2005 estaba finalizada. Tan pronto empecé a hacerla supe que sería imposible exponerla en los Estados Unidos de América», reconoció ayer, visiblemente emocionado, el artista iraní Siah Armajani en Gasteiz.

Artium ha hecho posible que la denuncia de Armajani tenga al fin voz. «Fallujah» alude a una de las imágenes de las miles de casas destruidas en el asedio a esta ciudad iraquí por las tropas estadounidenses en 2004 y a la muerte de la familia que en ella residía. La obra, con claro carácter de denuncia, se exhibe en este museo alavés hasta el próximo 3 de junio.

Siah Armajani, nacido en Teherán en 1939, reside en Estados Unidos desde 1960, y a día de hoy es un prestigioso artista que goza de reconocimiento mundial. A pesar de ello, y tal y como explicó ayer durante su intervención en Artium, «me vi obligado a escribir una carta a mi amiga Lola, a la que estoy enormemente agradecido, para que la obra pudiera exponerse. En Estados Unidos existe un ambiente de miedo que no permite hablar del error tan terrible que han cometido los neoliberales de Bush, por lo tanto todos estamos descalzos sobre un tejado de zinc».

Compromiso social

Lola Jiménez Blanco, gran conocedora del arte de Armajani, también estuvo presente durante la presentación y quiso puntualizar el compromiso social que durante su trayectoria Siah ha desarrollado con su obra artística. «Siah entiende el arte como bien común, como un sentido moral y de utilidad social para la situación global -incidió-. Esta obra no ha podido ser expuesta hasta el día de hoy porque en EEUU existe un problema real de censura desde el mundo de la política hacia la cultura. Y Siah ha querido ponerle voz a este problema».

Si bien los primeros trabajos de Armajani estuvieron centrados en la pintura o en dibujos realizados con ordenadores, el autor iraní pronto evolucionó en sus proyectos hacia obras de carácter social. Crítico con la imagen y la estructura de poder, concibe sus obras para ser usadas en un contexto social. Se pueden citar obras de mobiliario urbano como «Mesa de Picnic de Huesca» (1998); sus puentes, como el First Bridge en Minnesota (1986) o sus salas de lectura en el Museo de Arte Moderno de Frankfurt, que buscan promover la realización de obras destinadas al disfrute público. «Sin embargo, la obra de Siah está comprometida tanto estéticamente como políticamente», reseñó Lola.

Tanto Jiménez Blanco como el director de Artium, Javier González de Durana, resaltaron las similitudes que guarda «Fallujah» con el «Guernica» de Picasso. «Igual que lo hiciera Picasso con el `Guernica', Siah también reacciona y denuncia la masacre de la población de Fallujah», apuntó González de Durana. «Se tratan de paralelismos que resaltan la labor del cuadro de Picasso y la voluntad de Siah -matizó Jiménez Blanco-. Con la misma potencia dramática del mensaje Siah Armajani reescribe el `Guernica'».

«Johnny be good»

Como Gernika hace 70 años, Fallujah y su población civil fueron víctimas en 2004 de un terrible asedio que las tropas estadounidenses comenzaron tras haberse divulgado las imágenes de cuatro civiles norteamericanos muertos en la ciudad. Armajani, impactado por la respuesta del Ejército de Estados Unidos, tomó una imagen de la prensa como base para crear su escultura.

Armajani representa una casa pequeña, de dos pisos, el segundo de los cuales se ha derrumbado sobre el primero aplastando los objetos y las personas que se encontraban en el dormitorio. Un caballito de balancín con la inscripción de la canción de Chuck Berry, «Johnny be good», una alfombra, una jaula vacía y otros objetos de uso cotidiano añaden dramatismo a la obra.

La obra «Fallujah», que se presenta por primera vez en Artium, también ha sido adquirida por la Lannan Foundation de Estados Unidos, y viajará, una vez finalice su paso por Gasteiz, al Centro de Arte y Naturaleza de Huesca.