CRíTICA teatro
Asalto al teatro
Carlos GIL
En la escalera principal los papeles, las páginas de libros para evocar la posibilidad de imaginar, de ir mucho más allá de lo obvio. Ese más allá es entrar en las entrañas del teatro, en el escenario del Teatro Arriaga donde se cuenta una historia entrañable sobre los recuerdos, el tiempo como acumulación de sentimientos, objetos, relaciones. Éste es un texto con mayor carga poética muy bien tratado formalmente, que ayuda a descubrir la caja escénica en su voluminosidad y altura.
Estamos situados no solamente en el espacio de la imaginación, sino en el de la tangibilidad y tiene su continuidad con la materialización de las pesadillas de un personaje durmiente, la tercera parte, que sucede en el centro de un patio de butacas nivelado y sin butacas, con una enorme cama, contando una historia de piratas que conjuran la pesadilla ordenando las letras.
La «gramaturgia» es tan importante como las acciones, y el contenedor de sueños que es el Teatro Arriaga, se convierte en un juguete de múltiples posibilidades con el que han jugado escenógrafos, directores, iluminadores, vestuaristas, músicos e intérpretes para demostrar que el teatro está vivo y que los teatros, los edificios, se deben asaltar con ensoñaciones imaginativas para todos los públicos.
Obras: «Alfabeto A» de Julen Gabiria y Hortzmuga; «El Museo del Tiempo» y «El sueño de Jone» de Patxo Tellería.
Intérpretes: Gabriel Ocina, Arantza Goikoetxea, Izpiñe Soto, José Ramón Soroiz, Santi Antero, Itxaso Corral, Eguzki Zubia, Antonio Rupérez, entre otros muchos.
Producción: Teatro Arriaga.
Lugar: Teatro Arriaga. 25.04.07