En una dramática coincidencia, tres personas fallecieron durante la jornada de ayer en Euskal Herria a consecuencia de otros tantos incendios producidos en sus domicilios de Donostia, Karrantza y Portugalete.

En la capital guipuzcoana resultaba muerto un hombre de 38 años de edad, como efecto de un incendio ocurrido en un piso ubicado en la calle Prim. Esta persona se encontraba en su habitación, en la que se declaró el fuego, y falleció por asfixia, aunque el cuerpo sin vida fue encontrado carbonizado junto a su cama.

El incendio se originó minutos antes de las 7.00 en esta vivienda situada en el centro de la ciudad. En este inmueble residían al parecer el fallecido y su madre, de 77 años.

Efectivos de los bomberos y de la Policía Municipal se trasladaron al lugar para sofocar el fuego, pero no pudieron hacer nada por salvar la vida del hombre. La madre sin embargo, fue trasladada al Hospital Donostia, como medida preventiva.

Tras sofocar las llamas y retirar el material dañado por el fuego y el humo, el juez autorizó el levantamiento del cadáver, que fue trasladado al Instituto Anatómico Forense para practicarle la autopsia.

Solo e impedido

En la localidad vizcaína de Karrantza, por su parte, un hombre de 81 años de edad falleció en su caserío al producirse un incendio en la habitación en la que se encontraba.

El suceso ocurrió en este caso a las 00.30 del miércoles en el caserío ubicado en el número 2 de la calle Manzaneda de Biañes. El fuego habría sido causado, según la versión de los bomberos, por un cortocircuito en la lámpara de su habitación.

En el momento en el que ocurrió este suceso, el hombre se encontraba sólo en su caserío y al estar impedido y no poder moverse, falleció en el incendio. Un vecino del lugar logró apagar el fuego con una manguera, sin que pudiera salvar la vida del hombre.

Además, una mujer de 80 años también impedida falleció tras registrarse un incendio en su vivienda, en el número 2 de la Travesía del Metalen, en Portugalete.

El fuego se inició en este caso a las 16.00 en la habitación donde residía. Al entrar en el domicilio los bomberos para extinguir las llamas, localizaron ya fallecida a la mujer.

Los vecinos del inmueble tuvieron que ser desalojados y todos pudieron volver a sus casas menos los de la vivienda ubicada encima del piso siniestrado.