La Liga de los Derechos Humanos ha recordado que el candidato de la derecha gubernamental francesa, Nicolas Sarkozy, es es principal responsable de la «regresión continua de las libertades» en el Estado francés.

En su informe anual, el presidente de esta asociación, Jean-Pierre Dubois, denuncia que «la política legislativa, anclada en concepciones de seguridad y xenofobia, ha sacrificado en el altar de la extrema derecha los derechos de los extranjeros, la humanidad elemental y, al fin y al cabo, los derechos de todos».

El año 2006, «más aún que los precedentes, ha sido pésimo para los extranjeros. La caza de los sin papeles se ha intensificado al ritmo de la precampaña presidencial del ministro de Interior Nicolas Sarkozy», añade.

Para la LDH, el Gobierno y la actual mayoría de derechas «han basado su política migratoria sobre la base de cálculos electorales peligrosos para las libertades democráticas».

De Villepin

El primer ministro saliente, Dominique de Villepin, anunció que participará este domingo en un mitin junto a Sarkozy, hasta ahora su principal enemigo y quien no dudó en criticar en EEUU el liderazgo del entonces ministro de Exteriores contra los planes de Washington para invadir Irak.

En el otro lado de la pelea, la rival de Sarkozy y candidata del PS, Ségolène Royal, parece situarse en cabeza en la pugna por el electorado centrista.

Su equipo de campaña y el del derrotado candidato François Bayrou se pusieron de acuerdo sobre la celebración de un debate a dos el sábado, que finalmente no tendrá lugar. Por contra, Sarkozy se niega a debatir en televisión con Bayrou.