GARA > Idatzia > Mundua

La polémica por la «caza de brujas» en Polonia llega hasta el seno de la UE

GARA |

El eurodiputado y figura histórica del sindicato Solidaridad Bronislaw Geremek señaló ayer que la llamada Ley de Lustración -caza de brujas anticomunista promulgada por el Gobierno de Polonia- es «inaceptable en una Europa democrática» porque »viola todas las reglas morales y supone una amenaza a la libertad de expresión».

«Una ley semejante da alas a una forma de gobernar en la que el poder se funda en la explotación y en la creación de conflictos. Y suscita un sentimiento de inquietud y de dependencia completa respecto del poder», asegura en una tribuna pública en la primera página del diario «Le Monde».

Geremek, quien se ha negado a declarar sobre su pasado en el marco de esa ley, poniendo en peligro su escaño en Estrasburgo, traslada así la cuestión al seno de la Unión Europea.

Una UE que no oculta su incomodidad ante semejante emplazamiento. La Comisión de Bruselas se negó a pronunciarse sobre la Ley de Lustración y se limitó a señalar que está en manos del Tribunal Constitucional de Polonia y del Parlamento de Estrasburgo. El portavoz de la Comisión, Johannes Laitenberger, destacó, eso sí, el pasado de Geremek.

El Parlamento comunitario coincidió en valorar el pasado del líder de Solidaridad y, por boca del presidente de la Cámara, Hans-Gert Pöttering, anunció que «analizaremos todos los mecanismo jurídicos para que (Geremek) pueda continuar con su trabajo».

Profesor de historia medieval, jefe de la diplomacia polaca entre 1997 y 200 y una figura legendaria de la oposición política a la República Socialista Polaca, Geremek se ha negado a declarar sobre si colaboró o no con los servicios policiales de la época, lo que le debería acarrear la separación de sus funciones por un período de 10 años.

Elegido en 2004 eurodiputado en las listas de un pequeño partido surgido de las ruinas de Solidaridad, la Unión por la Libertad, Geremek ha calificado esa ley como un «escándalo judicial en toda regla».

Geremek asegura en su descargo que cuando se presentó como candidato, hace tres años, «cumplí con todas las obligaciones previstas por la ley electoral, incluida una declaración de este tipo».

Otro histórico del sindicato

Geremek no es el único histórico del sindicato Solidaridad que ha rechazado colaborar ahora en esa «caza de brujas».

Tadeusz Mazowiecki ha juzgado esa ley como «humillante» y ha recordado que está en contradicción con los derechos del hombre y del ciudadano.

Mazowiecki, primer jefe de Gobierno no comunista de las últimas décadas, ya ha sido expulsado de su cargo en un comité encargado de otorgar la más alta distinción polaca, la orden del Águila Blanca.

La Ley de Lustración ha sido duramente criticada desde otros sectores, como el universitario. El Tribunal Constitucional tiene de plazo hasta mediados de mayo para sentenciar sobre la legalidad de esta medida.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo