Serbia propone ahora aparcar «sine die» la cuestión sobre Kosovo
GARA |
Crecido tras el anuncio por parte de Rusia de que interpondrá su veto a una solución definitiva sobre el futuro estatus de Kosovo, el Gobierno serbio propuso ayer una «autonomía vigilada» para Kosovo a los embajadores del Consejo de Seguridad que llevan a cabo una gira que culminará en territorio kosovar estos días.
La propuesta constituye una respuesta de Belgrado a la recomendación del mediador de la ONU, Martti Ahtisaari, que propone una independencia vigilada por una misión internacional capitaneada por la UE.
«Hemos propuesto una autonomía vigilada en lugar de una independencia vigilada, lo que abre la posibilidad de dejar abierto el proceso y de modificarlo en el futuro», señaló al final del encuentro en Belgrado Aleksandar Simic, uno de los negociadores serbios y consejero del primer ministro saliente, Vojislav Kostunica.
Moscú anunció el pasado martes que impondrá su veto en una eventual votación de la propuesta de Ahtisaari.
Recrecido, el Ejecutivo serbio propone ahora una vuelta a las negociaciones que sus mediadores se han dedicado a sabotear desde su inicio, eso sí, con un nuevo mediador.
Desde París, el todavía ministro de Exteriores serbio, el monárquico Vuc Draskovic, aseguró que la amenaza rusa «obligará» a los miembros del Consejo de Seguridad a una solución de «compromiso» sobre el enclave.
«Y si no hay compromiso, no habá nueva resolución del Consejo de Seguridad... y nosotros mantendremos el estatus quo», amenazó, en referencia a la soberanía nominal serbia sobre el territorio kosovar. «Nosotros no queremos eso. Queremos un compromiso y un nuevo acuerdo lo más rápidamente posible», añadió.
Como complemento a su estategia, Serbia recordó la situación de las decenas de miles de serbios huidos del enclave y que esperan regresar un día a sus hogares.