Irán y la Unión Europea (UE) se han comprometido a volver a reunirse dentro de dos semanas después de que finalizaran sin acuerdo las conversaciones que han venido manteniendo en Ankara para tratar de solucionar el conflicto entre Estados Unidos y Europa y la República Islámica, por la decisión del Gobierno de Teherán de llevar adelante su programa nuclear de enriquecimiento de uranio con fines civiles.

El responsable de política exterior de la UE, Javier Solana, señaló, tras los tres encuentros celebrados en menos de 24 horas con el negociador iraní, Alí Lariyani, que «hemos avanzado en términos generales y hemos hecho algunos progresos».

«La situación es muy difícil, pero pronto vamos a tener una nueva reunión», señaló Solana, quien se reunión por última vez con Lariyani en febrero.

Desde entonces, el Consejo de Seguridad de la ONU pasó una resolución, a mitad de abril, en la que exige a Irán la suspensión de su programa de enriquecimiento de uranio, algo que Teherán rechaza, incluso a pesar de las sanciones diplomáticas impuestas por el órgano máximo de Naciones Unidas.

«Punto de vista común»

Alí Lariyani, por su parte, indicó que Irán y la UE están dando pasos hacia un «punto de vista común» sobre el contencioso nuclear. «Esta reunión ha acercado a las dos partes. Hemos dado importantes pasos hacia puntos de vista comunes. La mejor manera para solucionar este asunto es mediante la diplomacia, basada en las reglas y tratados internacionales», agregó.

En una comparecencia conjunta ante la prensa, Solana advirtió de que «no hay milagros». Además, aclaró que las reuniones de ayer no pueden ser consideradas como «el inicio de negociaciones formales, sólo son los preparativos» para encuentros de este tipo.

«Vamos a continuar en la misma dirección hoy mismo -por ayer- y éste no será el último encuentro. Antes de abandonar Ankara vamos a preparar la próxima reunión», manifestó.

Ni Solana ni Lariyana pudieron precisar cuándo y dónde se reunirán en las próximas semanas, tal y como acordaron ayer.

Irán considera que las sanciones impuestas por la ONU son ilegales y se niega a aceptar una suspensión de su programa de enriquecimiento de uranio.

Javier Solana ha sido encargado por los cinco miembros del Consejo de Seguridad de la ONU -EEUU, Gran Bretaña, Estado francés. China y Rusia- más Alemania de ofrecer a Irán un paquete de incentivos económicos y de tecnología nuclear de uso civil a cambio de la suspensión de sus actividades de enriquecimiento de uranio.

Rice reitera su oferta

Por su parte, la secretaria de Estado estadounidense, Condoleezza Rice, reiteró ayer que EEUU está dispuesto a «revertir 27 años de política americana» y a reunirse «cara a cara» con los iraníes para discutir «cómo Irán puede tener una capacidad nuclear civil pero sin un riesgo de proliferación», si Teherán suspende sus actividades de enriquecimiento de uranio.

Rice recordó que la comunidad internacional también está dispuesta a ofrecer a Irán la suspensión de las sanciones adoptadas en el Consejo de Seguridad a cambio del cese de esas actividades. «Nadie dice que Irán no debe tener una capacidad nuclear civil», afirmó Rice, quien, sin embargo, señaló que debido a la falta de transparencia de Teherán con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) «no hay confianza sobre las intenciones iraníes, que parecen dirigirse hacia un arma nuclear».