ALPINISMO Le restan dos ochomiles para completar los catorce picos más altos
Otxoa de Olza invierte sólo un día en subir al Dhaulagiri
Llegó a las 11.15, hora de Euskal Herria, en unas condiciones de frío intenso
GARA | IRUÑEA
Iñaki Otxoa de Olza coronó poco antes del mediodía de ayer el Dhaulagiri, el duodécimo ochomil dentro de su trayectoria alpinista. Al montañero navarro le costó un total de veinticuatro horas alcanzar la gesta, partiendo desde su campamento base, situado a 4.650 metros.
El que Otxoa de Olza haya hollado este pico, con sus 8.172 metros de altitud, supone que ya sólo le queden pendientes dos cimas -el Annapurna y el Kangchenjunga- para que consiga completar las catorce montañas más altas del planeta.
La ascensión al Dhaulagiri estuvo marcada por las condiciones extremas que tuvo que padecer la expedición, de la que forman parte Otxoa de Olza y el montañero asturiano Jorge Egocheaga.
Condiciones adversas
Así, el primero de ellos relató desde lo más alto cómo el frío era muy intenso en el momento de hacer cumbre, así como que a su compañero le restaba apenas media hora para cumplir el mismo objetivo.
La subida realizada por ambos deportistas se convierte en la primera de la temporada en el Himalaya, salvando la parte final realizando la peligrosa travesía del plató que hay por debajo de la antecima y la cima.
Los dos expedicionarios llevaban dieciocho días instalados en el campamento base e invirtieron en la ascensión un periodo de tiempo de 24 horas.
Una vez coronado el Dhaulagiri, las intenciones de Otxoa de Olza son dirigirse prácticamente de inmediato hacia el Annapurna -8.091 metros-, uno de los dos picos que le quedan pendientes al montañero navarro para conseguir la gesta de hollar las catorce cimas más elevadas del mundo.