Cientos de personas que gritaban «muerte a Bush» y «muerte a Karzai» se manifestaron ayer en el este de Afganistán para protestar por una operación de los fuerzas de la OTAN y afganas contra un grupo insurgente en la que, según la versión oficial, murieron cuatro milicianos y dos civiles, mujeres ambas.

Las muertes civiles más recientes sucedieron en la misma zona de la provincia oriental de Nangarhar el 4 de marzo, cuando los militares de un convoy de la Infantería de Marina de EEUU, que huía después de haber sido víctima de un ataque con bomba, efectuó disparos indiscriminados contra vehículos y transeúntes, matando a doce personas.

Contra Bush y contra Karzai

Abdul Mohammad, un investigador de la Policía de Nangarhar, reveló ayer que fueron cinco los civiles muertos y que entre ellos hay dos mujeres. Los vecinos de la región habrían llevado los cadáveres hasta la principal carretera de la zona, vía que bloquearon para protestar. Los manifestantes arremetieron contra el presidente de Estados Unidos, George Bush, y su colega afgano, Hamid Karzai, así como contra el gobernador de Nangarhar.

Tras recibir información sobre «los tres atentados suicidas que planeaba la célula», fuerzas de la OTAN y afganas irrumpieron en el complejo de Bati Kot, en la provincia de Nangarhar, según un comunicado de las fuerzas ocupantes.

Según la versión oficial, a los militares les dispararon, por lo que respondieron, «matando a cuatro milicianos, a una mujer y a una adolescente».