La víspera del 1º de mayo no estuvo exenta de numerosas movilizaciones en favor de los presos políticos vascos. Así, en la localidad navarra de Ultzama, 48 vecinos se concentraron para exigir la liberación de Gorka Murillo, detenido el pasado viernes por la Guardia Civil y que el domingo fue enviado a prisión por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón. En esta ocasión, no se registró la presencia de la Guardia Civil.

En cuanto a las concentraciones semanales, en Bizkaia, 20 personas se reunieron en Berango, 15 en Bermeo, 20 en Euba, 50 en Santurtzi y 20 en Sopela.

En Gipuzkoa, 50 vecinos se congregaron en el barrio donostiarra de Altza, mientras que en Astigarraga lo hicieron 20 y en Zaldibia se concentraron otras 25 personas.