El presidente del Comité de Presos del Parlamento palestino, Issa Qaraqe, anunció ayer que los prisioneros palestinos encerrados en cárceles israelíes iniciarán una huelga de hambre de carácter indefinido a finales del mes de mayo.

Esta medida tiene por objeto protestar por el confinamiento individual al que están siendo sometidos los presos desde hace cuatro años, así como por la degradación de sus condiciones de salubridad y las deliberadas negligencias médicas, informó la agencia palestina Wafa.

Qaraqe subrayó también que la administración israelí de prisiones sigue practicando la política de registros de palestinos desnudos y las detenciones admi- nistrativas aplicada a cientos de presos, una medida que calificó de «violación de la legalidad internacional».

Ataque aéreo

En la misma jornada en que se conocía este anuncio, un ataque aéreo de la aviación israelí contra un vehículo en el norte de la franja de Gaza hirió de gravedad a una persona a la que fuentes de la seguridad israelíes acusaron de ser militante de la Yihad Islámica.

El ataque tuvo lugar en las inmediaciones de la aldea palestina de Beit Hanun cuando un helicóptero de la Fuerza Aérea israelí disparó al menos dos misiles contra un vehículo en el que viajaban varias personas que, según el Ejército hebreo, se disponían a lanzar un ataque con cohetes contra Israel.

El primer ministro israelí, Ehud Olmert, señaló que su país responderá «severamente» a los ataques con cohetes desde Gaza.

También ayer se produjo un enfrentamiento entre organizaciones rivales en el campamento de refugiados palestinos de Ain El Helou, al sur de Beirut, que se saldó con un muerto, perteneciente a Al-fatah, y cuatro heridos. El incidente se desencadenó tras una fuerte discusión entre el fallecido, identificado como Abu Omar, y varios miembros del movimiento pro sirio Yund al Shams, que derivó en un tiroteo.

Alivio

Por su parte, el presidente palestino, Mahmud Abbas, aseguró ayer que Israel ha rechazado el plan de EEUU para rebajar las restricciones impuestas al pueblo palestino y favorecer la seguridad israelí, lo que consideró que ha aliviado de sus obligaciones a las milicias palestinas. «Hubo reacciones inadecuadas al plan, pero el rechazo israelí -según Abbas- alivia a todos», afirmó.

El citado plan, rechazado por las milicias palestinas y por Hamas, plantea el despliegue de fuerzas de seguridad de la Autoridad Nacional Palestina para prevenir el lanzamiento de cohetes e impedir el contrabando de armas y exige a Israel levantar las barreras de control militar en rutas de Cisjordania, levantar las restricciones en los pasos fronterizos y establecer un corredor por el sur de su territorio para el tránsito de peronas y mercancías entre Cisjordania y la franja de Gaza.

Mahmud Abbas señaló que la nueva propuesta contiene elementos importantes que podrían contribuir a restablecer la seguridad en los territorios palestinos y poner fin al sufrimiento de su pueblo.

Sus declaraciones se produjeron dos días después de que el ministro palestino de Información, Mustafa Barghouti, calificara la iniciativa de «muy peligrosa», ya que «no incluye ni una sola palabra sobre el levantamiento del embargo que pesa sobre el pueblo palestino», dijo.