Tres presuntos ideólogos u un autor material del 11-M, en huelga de hambre
Hassan el Hazki, Joussef Belhadj, Rabei Osman y Abdelmajid Bouchar -los tres primeros acusados de ser ideólogos de los atentados del 11-M y el cuarto, de ser autor material- se declararon ayer en huelga de hambre, al considerar «injustas" las imputaciones contra ellos.
GARA |
Los tres presuntos ideólogos de los atentados del 11-M en Madrid, Hassan el Hazki, Joussef Belhadj y Rabei Osman, así como Abdelmajid Bouchar, que está procesado como autor material de la masacre, remitieron ayer sendos escritos a la Dirección General de Instituciones Penitenciarias anunciando su decisión de declararse en huelga de hambre al considerar injustas las acusaciones que pesan contra ellos.
El tribunal que juzga el 11-M, que celebró ayer la 36ª sesión conoció la decisión cuando Osman exhibió uno de estos escritos dentro del habitáculo de cristal blindado donde se sitúan el banquillo de los acusados.
Manjón, premiada en Gasteiz
La portavoz de la Asociación de Afectados por el 11-M, Pilar Manjón, fue galardonada ayer por el Departamento de Justicia del Gobierno de Lakua con el premio Manuel de Irujo, que le fue entregado en Gasteiz.
Manjón destacó que lo que más le ha llamado la atención a las víctimas del 11-M en el transcurso del juicio es que «hay acusaciones que, desde el principio, llevan ejerciendo de defensas y que han sido reconvenidos por el juez».
Consideró que es «triste que las acusaciones estén buscando a ETA como responsable del atentado», por lo que les recordó, del mismo modo que hizo el juez Javier Gómez Bermúdez el miércoles en plena sesión, que «no se está juzgando a ETA».
Junto a ello, destacó que a su organización le ha sorprendido que los acusados «lo hayan negado todo, ya que es muy duro para una víctima sentada en una silla de madera oír negar todo a El Egipcio cuando dos meses después del atentado se escucharon unas cintas grabadas en Italia con citas totalmente espantosas».
Un perito de la Guardia Civil confirmó que la dinamita empleada en los atentados tenía su origen en la mina asturiana Conchita «indubitadamente».