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Sólo cuenta lo que funciona

La frase pronunciada por vez primera por Tony Blair ante diputados socialistas franceses tras su victoria de 1997 resume en buena medida el pensamiento del laborismo de new look, que no cuestiona el neoliberalismo, pero trata de corregir mediante el presupuesto público sus efectos sociales más perversos. La era Blair toca a su fin y en la hora del balance la lectura unánime es que la experiencia de poder más exitosa del laborismo baja el telón con la mancha del engaño a la sociedad británica sobre la guerra de Irak.

El legado de Blair, sin embargo, es mucho más que ese alineamiento extremo con el belicismo de la administración norteamericana. De hecho, si no fuera por los métodos utilizados para justificar la agresión a Irak, la cuestión no preocuparía lo más mínimo, dada la tradición de compromiso de las sucesivas administraciones, tanto conservadoras como laboristas, con EEUU, y su consideración de Gran Bretaña como el pilar clave de la alianza atlántica en Europa. En este sentido, puede considerarse más novedoso el modelo de relación cultivado por la Administración Blair con Bruselas, que ha permitido suavizar en parte las aristas de una relación marcada por los desencuentros.

El balance económico laborista está lleno de claroscuros. Las estadísticas dicen que cuando Blair se despida, el 27 de junio, del 10 de Downing Street habrá más multimillonarios en Gran Bretaña que en cualquier etapa anterior de su historia. Los defensores de su liberalismo con toque social remarcan que Blair puede arrogarse el logro de que también habrá menos pobres.

Los analistas ponen hoy en cuarentena el milagro económico británico y buscan mejores referencias en las economías nórdicas. En ese contexto de pérdida de brío del nuevo laborismo deberá labrar su liderazgo el sucesor de Blair. La educación y la sanidad serán la prioridad del aspirante Gordon Brown. Pragmático hasta el final, Blair le dio ayer su apoyo expreso, pese a que en el Congreso laborista el sector de Brown fue el que forzó al premier a poner fecha a su despedida.

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