«Apostamos por un tren social público como medio de transporte sostenible, popular y democrático. El Tren de Alta Velocidad es un proyecto antisocial, antiecológico, despilfarrador de recursos e inapropiado para la Ribera y el resto de Navarra». Así lo manifestó ayer Pablo Lorente durante una rueda de prensa ofrecida en Tutera, en nombre de la Plataforma Ribera por el Tren Público y Social.

Esta plataforma, integrada por personas, colectivos, partidos, sindicatos y movimientos sociales y vecinales, se ha sumado a otras iniciativas que ven en el TAV un modelo de ferrocarril que «favorece a las élites económicas y acaba con recursos naturales, medioambientales y agrarios».

Pablo Lorente, que estuvo acompañado por Jesús Mateo, Natalia Pérez, Aitor Lete y Joseba Amenedo, pidió a todas las candidaturas electorales navarras que se presentan a las próximas elecciones que digan «claramente» si están a favor o en contra del TAV y que expongan sus argumentos.

«Es incompatible estar en contra de las centrales térmicas de Castejón y a favor del TAV», manifestó en referencia a algunos grupos que mantienen esta postura.

Tras recordar que cada kilómetro del TAV cuesta unos 18 millones de euros, los miembros de esta plataforma propusieron mejorar la totalidad de la red ferroviaria navarra con el objeto de permitir velocidades de 160-200 kilómetros/hora en la mayor parte de los tramos.

También reclaman la construcción de más estaciones, recuperar la vía Castejón-Soria, establecer más frecuencias de trenes regionales y ampliar horarios para dar servicio a más población.