Manomanista de Primera
Sobriedad y pegada para el tercer asalto a la gran final
Sebastien Gonzalez se mete en semifinales, al igual que en 2005 y 2006, tras exhibir su poderío ante un Oinatz Bengoetxea que opuso su velocidad y su defensa pero que bailó siempre al ritmo del de Azkaine
Imanol INTZIARTE | ZARAUTZ
Buena muralla pero mejor ariete. Oinatz Bengoetxea lo intentó todo y exhibió su rapidez de piernas y su buena defensa, pero se vio dominado por un Sebastien Gonzalez que jugó con gran seriedad y aprovechó su superior pegada.
El delantero de Azkaine estará por tercer año consecutivo en las semifinales del Manomanista, en las que se enfrentará dentro de dos semanas con el ganador del partido que disputan hoy en Bergara Aimar Olaizola y Patxi Ruiz.
Bengoetxea, con tan sólo 22 años, se marcha tras firmar su mejor actuación en este torneo, eliminando a Martínez de Eulate y Leiza en dieciseisavos y octavos, respectivamente.
Gonzalez aprovechó que la chapa le diera el saque inicial para adelantarse por 2-0. A la tercera fue la vencida para Bengoetxea, al enganchar un gran resto que permitió presenciar el primer peloteo de la tarde y que culminó con un error del labortano.
El delantero de Leitza se puso por delante (2-3) merced a un fallo de su rival al tratar de restar de aire y a un dos paredes tras un buen saque. Los tantos caían sin descanso hacia uno u otro lado, ya que ambos pelotaris desechaban prácticamente la opción de jugar a bote.
Se abre la brecha
Gonzalez recuperó el saque con uno de los tantos más largos del partido -24 pelotazos- y ligó una larga tacada que le permitió abrir una brecha que aparentaba ser insalvable (11-3).
El de Azkaine se valía de su saque para tratar de derretir a Oinatz Bengoetxea a base de pelotazos. El joven navarro se defendía bien, pero no tenía opciones de tomar la iniciativa para acabar el tanto. Golpe a golpe, el partido se iba.
Un descanso para aclarar ideas y un error de Gonzalez desde el ancho permitió al de Leitza retomar la jugada inicial. Cambio de pelota y también de táctica. Bengoetxea comenzó a sacar a la derecha de su rival -Gonzalez es zurdo- y a tratar de enredarle cerca del frontis.
El marcador se estrechó hasta el 11-7. El labortano no estaba dispuesto a que se diluyera su jugosa ventaja y sumó un nuevo tanto después de que Bengoetxea acabara asfixiado en un violento toma y daca de sotamanos (12-7).
La posibilidad de reacción se vio cercenada con una nueva tacada. El 17-7 que mostraba el luminoso del Aritzbatalde se antojaba imposible de voltear. La única opción pasaba por que Gonzalez protagonizara uno de esos colapsos sicológicos que le acometen de vez en cuando.
No fue así y mantuvo la ventaja con suficiencia. En el haber de Bengoetxea cabe señalar que nunca arrojó la toalla y peleó para al menos maquillar el marcador. Los tantos fueron cayendo alternativamente hacia uno y otro lado hasta que, casi sin darse cuenta, el partido quedó finiquitado (22-11).
Gonzalez presentó ayer su candidatura para superar su barrera y plantarse en la final. Tal y como declaraba al final del partido, está «mejor de físico y he mejorado en el mano a mano». Dicen que a la tercera va la vencida.
22
11
Gonzalez se enfrentará en semifinales al ganador del partido que jugarán esta tarde en Bergara Aimar Olaizola y Patxi Ruiz. Será el segundo partido de un festival que empieza a las 17.00.
Si se cumplen los pronósticos y gana Olaizola, se repetiría la semifinal de 2005 y 2006. En ambas ocasiones, el de Goizueta eliminó a labortano. La primera por 22-6 y la segunda por 22-13.