«Jóvenes y no tan jóvenes de Iruñerria», tal y como se presentaron, manifestaron ayer en Iruñea su intención de dar comienzo a una huelga de hambre «porque no estamos dispuestas a seguir tragando con tanta prepotencia, tanto abuso y tanto sinsentido como nos está tocando tragar todos estos años del Gobierno municipal de UPN».

Unas diez personas vestidas con camisa naranja mostraron de esa manera su intención de protestar contra la actitud del Ayuntamiento y la intención de apostar por «dar vida a Iruñerria». Según explicaron, UPN aborta cualquier iniciativa de la gente que trabaja «construyendo espacios desde los que crear nuestra cultura, ocio, ideas e ilusiones». Recordaron que los últimos años han desalojado más de veinte gaztetxes y que once jóvenes han sido condenados a penas de cárcel. Más de cien personas han sido imputadas, y denunciaron que Xabier Errea se encuentra en la cárcel cumpliendo una condena de dos años y medio.

Mediante su protesta reivindican respeto. Según declararon, «respeto para los gaztetxes, para quienes trabajan desde ellos mejorando sus barrios y por las cosas que hacen que Iruñea sea Iruñea: participación, la cultura popular, lo colectivo y lo común por encima de la tiranía de lo privado». Reclamaron la libertad de Errea, y el fin de «las agresiones, los insultos, los acosos y los montajes» dirigidos por la Policía Municipal contra los jóvenes. Aseguraron que mucha gente «está harta» de esta situación, y por ello, animaron a la ciudadanía de Iruñerria a «movilizarse en solidaridad con los jóvenes comprometidos con sus gaztetxes y con sus barrios».

Identificados

Cuando apenas había transcurrido una hora desde la presentación, agentes municipales trasladaron a los huelguistas al interior del Ayuntamiento para identificarlos, y a uno de ellos lo introdujeron en una furgoneta, para llevarlo más tarde junto con los demás. Tardaron un tiempo en dejar salir a este último, pero al final no hubo incidentes. Durante la tarde también hubo encontronazos entre la Policía (la municipal y la española) y los huelguistas.

Ante la persecución que viene sufriendo el movimiento de la ocupación y ante la política de privatización que lleva a cabo el UPN desde el Ayuntamiento, Iruñerriko Gazte Asanblada defiende la desobediencia como forma de hacer frente a los ataques denunciados. Declaran que la situación ha llegado a ser «insostenible» y hacen un llamamiento a la sociedad para que «forme una barrera de contención por medio de la desobediencia civil». Asimismo, demandan el compromiso de «organismos populares, sindicatos, partidos y agentes sociales y culturales para el encuentro y la crítica social» y la derogación de la normativa del civismo, además del respeto y el cese de represión mencionados.

La iniciativa seguirá con actividades de todo tipo que han organizado para los siguientes días : Hoy por ejemplo, a las 19.00 tendrán lugar juegos populares en la plaza de Nabarreria.