Las multinacionales de la automoción mantienen una estrategia basada en la consecución de «plataformas de vehículos», lo que quiere decir que se fabrican varios modelos desde la misma estructura física básica, lo que «está reorientando la estructura y geografía del trabajo, dentro de cada empresa y entre ellas», denuncia la Federación Internacional de Trabajadores de las Industrias Metalúrgicas (FITIM). En el informe sobre las perspectivas de 2007 se advierte que las multinacionales se alían, se unen o compiten en función de los resultados económicos que esperan obtener. Un hecho cierto es que los fabricantes de automóviles están llevando a la práctica un recorte de los suministradores directos, por lo que «han fomentado la racionalizaicón y reorganización generalizada del sector del suministro de componentes».

Por ese motivo, la Federación señala que «los suministradores directos se han convertido en empresas de primer nivel» y son las que están administrando la cadena de montaje. «Toda esta situación está llevando a una modificación de los costes y beneficios, y para los trabajadores significa que hay empresas que están eludiendo sus responsabilidades para con los trabajadores». Por ese motivo, consideran que la instalación de una planta de ensamblaje en un lugar u otro «no tiene nada que ver con la tecnología» sino «con la obtención de mayores beneficios económicos gracias a esos movimientos y alianzas entre las multinacionales a nivel mundial»

La FITIM considera que las estrategias de reestructuración de las multinacionales «con frecuencia han promovido y explotado las desigualdades y, en esa forma, intensificado la estratificación de la industria, en particular los diferenciales entre los segmentos de ensamblaje y de producción de las partes». Por lo que constatan que «cuando más bajo sea el nivel de la pirámide industrial en que trabaje una persona, más bajo es el salario que recibe, más precarias son las condiciones de empleo y mayor la resistencia del empleador a que los trabajadores constituyan sindicatos, se afilien y negocien colectivamente». En 40 países de todo el mundo se ensamblan automóviles, camiones y otros vehíúculos comerciales. «Los cinco primeros productores concentran el 57% de la producción mundial».

La FITIM, por otro lado, reconoce que las tendencias mundiales en la fabricación de vehículos muestran que irá creciendo «sin parar». En 2006 se fabricaron 67 millones, lo que significa 8,6 millones más que en el año 2000. En Europa se retrajo en ese período la producción, pero se ha duplicado en el Sureste asiático. Europa produce el 25% de la producción mundial de vehículos. «Desde 1990 el volumen de ensamblaje ha permanecido estable, entre 16,5 millones y 17,2 millones de vehículos». Alemania, el Estado francés y el Estado español son los principales. La Federación Inetrnacional de Trabajadores Metalúrgicos entiende que este nivel se mantendrá en un futuro en lo que hace referencia a Europa, ya que está previsto que la producción hasta el año 2012 se incremente en un 25%, es decir, 15,6 millones más de unidades, de tal forma que se alcancen los 78 millones. China será el principal país productor, ya que se espera que aumente en cinco millones en ese plazo.

Por otro lado, el Observatorio de Automoción del Estado español destaca como necesidades desarrollar la oferta formativa específica para el sector, impulsar su internacionalización y potenciar las actividades de I+D+i. En 2006 la industria española de equipos y componentes para automoción facturó 31.725 millones de euros, con un crecimiento del 5,15%.