Uno de los paisajes más espectaculares del Gorbeia vizcaino es la muralla caliza que se desprende de Itxina hacia el Oeste, visible incluso a larga distancia desde el valle de Orozko. Es el cierre espectacular de un magnífico conjunto kárstico que en apenas 5 kilómetros cuadrados encierra la mayor belleza de Gorbeia. Vamos a recorrer el borde superior de esa muralla, una ruta vistosa y aérea que, sin oponer dificultades de escalada, exige pie firme y entrenamiento en el complicado terreno del karst. Además, pasaremos por lugares imprescindibles del macizo, como son Atxular, Supelegor o las cascadas de Sintxita y Aldabide.

Atxulaur Atea Y Superlegor

Desde el barrio de Urigoiti (420 m), la muralla oeste de Itxina domina en todo momento el acceso al macizo. Una pista muy ancha se dirige hacia éste, con el balizaje del parque natural. Atravesamos una barrera y afrontamos el repecho más duro, dejando a la derecha un desvío hacia Aldabide, por el que volveremos. Al final de la cuesta, y pasando otra barrera, el terreno se suaviza y nos presenta un bello pastizal (650 m 0,30 h) con las agujas de los Atxak a la derecha. Seguimos monte arriba, manteniendo siempre el frente norte de Itxina a nuestra derecha. Sobre los 1.000 metros, veremos Atxulaur Atea, el legendario ojo que da paso al interior del macizo.

Una vez traspasado el Ojo (1080 m 1,15 h) el paisaje cambia por completo. Estamos en el interior del karst, un relieve compuesto de rocas calizas y múltiples hoyadas cubiertas de hayedo, separadas por pequeñas crestas. La senda, muy marcada, bordea por la derecha la primera hoyada, tras la cual cogemos un desvío a la derecha, que baja en fuerte pendiente hacia la hoyada de Axlaor Trokea. La mítica cueva de Supelegor, una de las moradas más célebres de Mari, se nos presentará en unos 15 minutos (981 m). La gran boca preside un lugar emblemático que hay que sentir, donde el silencio y las nieblas crean un ambiente especial. Hacia el Oeste, por un terreno complicado, debemos prestar atención al estrecho sendero para ir saliendo de la hoyada hacia la cumbre de Axkorrigan (1.095 m 2,15 h), con ascenso final por un lapiaz de grietas despejado y bastante desarrollado. Ya estamos en el extremo noroccidental de la fortaleza natural de Itxina, con una gran vista sobre el valle de Orozko y el cordal Oderiaga-Ubixeta.

Karbamaieta y Petrondegi

Seguiremos ahora hacia el Sur la línea natural que marca el borde superior de la muralla. Primero debemos bajar con cuidado a la horcada del portillo de Atxaragun. Luego, con paciencia, buscando los pasos más fáciles, sin perder altura, llegaremos a Karbamaieta (1.076 m 3 h) y, pasando el tramo más estrecho, a Petrondegi o Betondegi (1050 m). A nuestra izquierda queda Uburun Trokea, la hoyada más profunda de Itxina. No hay dificultades técnicas pero es necesario tener atención y cuidado, y mantenernos lo más cerca posible del cortado, ya que el interior de Itxina por este lado es caótico. Cuando a nuestra derecha desaparecen las verticales (3,30 h), podemos descender por pedreras de fuerte inclinación, con algunas hayas sueltas, para ir a dar al barranco de Sintxita (4 h), con la bonita cascada de su nombre en la vertiente opuesta. Pronto daremos con la antigua canalización de Aldabide, que seguiremos en horizontal hacia el norte. Nos llevará por la base del paredón de Itxina hasta la toma de aguas, bajo los saltos de agua de Aldabide (4,40 h). Desde aquí, una pista enlaza con la de ascenso, cerca ya de Urigoiti (5 h).