Siete soldados afganos murieron ayer al explotar una bomba al paso de su vehículo en la provincia oriental de Nuristán, tras lo cual, el Ejército afgano y un grupo de talibanes libraron un combate que acabó con la muerte de seis milicianos, según el Ministerio de Defensa.

Informó también de la muerte de, al menos, once talibanes en varios ataques aéreos conjuntos de la OTAN y del Ejército afgano en el distrito de Zhari, en la provincia de Kandahar. El jefe provincial de Policía, Esmatullah Alizai, manifestó que los ataques causaron más de sesenta muertos y dijo que, entre los fallecidos y heridos, no había civiles.

En las últimas semanas, han sido frecuentes los bombardeos efectuados por la OTAN y Estados Unidos causando decenas de muertes civiles.