Los representantes de la Academia del Chocolate de Baiona y de Euskal Herria, del Ayuntamiento de Baiona y de la Oficina de Comercio de los Artesanos presentaron ayer las Jornadas del Chocolate que se celebrarán el próximo viernes y sábado en la capital labortana.

Entre los representantes del sector del chocolate se encontraban también los artesanos y vendedores del chocolate de Baiona que participan en esta actividad cultural y económica. Fue de mano de uno de estos últimos que saltó la polémica durante la rueda de prensa. El chocolatero y pastelero Jean-Paul Heynard dejó clara su postura respecto a las jornadas que comenzaron a organizarse hace catorce años: «Aunque se han desarrollado en cierta manera, las Jornadas del Chocolate se han quedado estancadas y no se ofrece la suficiente ayuda económica a los artesanos en razón de estos actos».

La declaración de Heynard fue la nota discordante que puso de relieve la controversia interna. Mientras el Ayuntamiento de Baiona y la Oficina de Comercio de los Artesanos se muestran a favor de ampliar las Jornadas del Cholate y convertirlas en algo parecido a la Feria del Jamón, que se celebra en la ciudad en abril, la Academia se posiciona totalmente en contra de ese proyecto. Según su presidente, Jean Labadie, «el chocolate no es algo que se pueda secar y vender cuando se quiera como el jamón». El presidente de la Academia dijo claramente que quiere que este producto siga siendo algo «artesanal».

Al margen de esa polémica, desde hoy mismo se podrá disfrutar de los actos organizados en torno a este producto elaborado a partir del cacao. A las dos y media se abrirá el circuito en el que se proyectará la película «Charlie y la fábrica de chocolate», de Tim Burton, también habrá degustación y visita a uno de los talleres de Baiona.

Durante el viernes y el sábado, seis artesanos de la ciudad dispondrán sendas degustaciones en sus tiendas. Habrá visitas guiadas a varios talleres y, además, se podrá descubrir la historia de Baiona a través del tema del cacao y el chocolate.

También se han organizado dos concursos. El primero premiará al mejor escaparate hecho con los colores del chocolate y el segundo propone al público una caza del tesoro entre esos mismos escaparates.