El primer ministro irlandés, Bertie Ahern, elogió la labor de Gran Bretaña y de Tony Blair «por hacer posible el sueño de alcanzar la paz en Irlanda del Norte y llevar las relaciones anglo-irlandesas a un punto álgido» en un discurso pronunciado ayer en Londres en una sesión conjunta del Parlamento y la Cámara de los Lores.

De este modo, Ahern se convirtió en el primer dirigente irlandés en intervenir ante ambas cámaras. «Es un hombre en el que pudimos confiar siempre, con visión de futuro», respondió Blair.