El Baskonia presentó ayer por la tarde a Lou Roe, el último fichaje con el que reforzar al equipo para no sumar otra temporada en blanco, después de las desilusiones de la Copa y la Euroliga. Conscientes de que están ante la última oportunidad, los rectores del club de Zurbano han apostado por un jugador contrastado como el estadounidense para para reforzar el juego interior y tratar de suplir las dudas surgidas en torno al rendimiento de Peker y Teletovic, así como los atascos en el juego ofensivo cuando el rival frena a Scola o, simplemente, el porteño no tiene su día.

Después de las quejas de Maljkovic en este sentido en Atenas, el Baskonia se ha hecho con un jugador de mucha experiencia y que conoce muy bien la liga de cara al play off. Lou Roe, de 35 años, ha disputado seis temporadas en la ACB de la mano del Unicaja (96/97), Gijón Baloncesto (2000/01, 2001/02), Etosa Alicante (2002/03) y Caja San Fernando (2004/05, 2005/06), firmando grandes promedios, siempre superiores a los 19 puntos y los 7 rebotes por partido. Su buen hacer bajo los tableros le ha valido en su carrera en ACB 19 nominaciones como Jugador de la Semana, 9 premios de Jugador del Mes e incluso el galardón de MVP de la temporada 2000/01.

Tras comenzar la temporada en la liga coreana, el ala pívot estadounidense llega a Gasteiz en buena forma física, después jugar con el Palma Aqua Mágica la fase de ascenso de la LEB a la ACB,donde ha promediado 23 puntos y 9 rebotes.

El jugador estadounidense realizó el primer entrenamiento con sus nuevos compañeros por la mañana y por la tarde se procedió a su presentación oficial, en la que además de mostrar su ilusión por su fichaje -«estoy muy contento de llegar aquí para jugar con un equipo de un nivel tan alto como el Tau, por lo que mi mayor deseo es dar una ayuda a mis nuevos compañeros en el intento por conseguir un título en la actual campaña»-, empleó casi más tiempo en desmentir o matizar los sambenitos que arrastra.

Y es que, el gran salto que ha dado el Baskonia se nota en que, hasta jugadores de la calidad de Rakocevic o Roe son fuertemente cuestionados antes de llegar a jugar. Así, a la última adquisición baskonista, sus detractores le han acusado de ser poco más que un jugador que se tira hasta las zapatillas para maquillar sus estadísticas y liderar a equipos mediocres. Ante estas acusaciones, el veterano ala-pívot estadounidense señaló en rueda de prensa que «yo ya sé bien todo esto, y puedo cambiar mi rol en el equipo, porque me considero un jugador muy listo y por eso creo que podré funcionar bien con los otros compañeros».

«Es difícil jugar en tres equipos distintos en menos de un año. Pero, cuando a un jugador le gusta el baloncesto tanto como me gusta a mí, es una labor fácil de llevar», explicó Roe.

El jugador estadounidense recalcó asimismo que ya ha tenido tiempo de dialogar desde su llegada a Gasteiz con el base Pablo Prigioni, «un buen amigo mío y que conoce muy bien cuál es mi estilo de juego. Él quiere que ayude al equipo para poder ir todos por el mismo camino».